Está siendo el Roland Garros de las sorpresas, tanto en el cuadro masculino como en el femenino. El último ejemplo es el de Beatriz Haddad Maia, la brasileña estará en semifinales del torneo francés. Su posición, la 14ª en el ranking WTA, puede no hacer pensar que sea una sorpresa, pero este es el mejor resultado de su carrera deportiva. Además, será la primera tenista de Brasil que alcance la penúltima ronda sobre la arcilla de París desde 1966 y en cualquier Grand Slam desde 1968.
Su victoria ante la tunecina Ons Jabeur, nº 7 del mundo, no se esperaba y lo suyo ha sido una campanada para la historia del tenis brasileño. Bia, como es conocida en su país, volvió a remontar, como en cuatro de los cinco partidos que ha disputado en este evento. La tierra parisina, en la que se consagró su compatriota Guga Kuerten por última vez hace 22 años, está siendo el lugar sobre el que soñar para Haddad Maia.
Su perseverancia le ha llevado hasta aquí, ya ante Sara Sorribes en octavos levantó el partido cuando todo apuntaba a la victoria de la española. Un hecho que ha vuelto a ocurrir hoy. Su gesto de asombro al acabar deja claro lo que significa el alcanzar tal hito. Su cara era, más que nunca, el espejo del alma.
El partido para ella ha sido muy duro, la tunecina se llevó el primer set y la segunda manga se fue hasta el tie break. En este contexto había dos caminos para la brasileña, ganarlo y seguir soñando o perderlo y volver a Brasil tras un gran torneo. Lo ganó y arrasó en el tercer set, así que cuando vuelva a su país será toda una estrella. El partido terminó 3-6, 7-6(5) y 6-1 para Beatriz Haddad Maia.
La tenista brasileña cumplió hace unos días 27 años y su regalo ha sido hacer historia para su país en Roland Garros. Haddad tiene ahora por delante el mayor reto posible que puede afrontar una mujer en el tenis actual, derrotar a la número 1 del mundo y defensora del título, la polaca Iga Swiatek, que busca su tercer título en París y que llega a la semifinal con los números inversos a los de la brasileña, sin haber perdido un set y poco más de cinco horas y media de rodaje.
Bia no pierde la fe y recuerda que le batió en el único duelo entre ambas, camino de la final de Toronto del año pasado: "Saldré a disfrutar y a pelear cada punto. No tengo nada que perder, así que lo voy a dar todo", comentó en rueda de prensa una Beatriz Haddad Maia que quiere seguir haciendo historia.