Bronzetti deja a Italia a un paso de la Billie Jean King Cup

El tenis femenino está muy cerca de tener nuevas reinas, pues el primer mordisco a la gran final de la Billie Jean King Cup se lo ha dado Lucia Bronzetti, quien ha puesto por delante a Italia al vencer a Viktoria Hruncakova, que ha sido la elegida para abrir la serie por la gran sorpresa del torneo, Eslovaquia, que ahora necesita ponerse en manos de su estrella, Rebecca Skramkova, que tiene la dificilísima misión de medirse a la estrella transalpina y gran culpable de que están en esta final, Jasmine Paolini, la número cinco de la WTA, que entre individuales y dobles está cuajando un torneo para el recuerdo.

2 de 2 para una Bronzetti que venía de ganar a la polaca Magda Linnete en semifinales, y eso que no era la primera opción de Tathiana Garbin, que en el debut prefirió que la número 2 fuera Elisabetta Cocciaretto, pero la derrota que sufrió ante Japón y casi les cuesta la eliminación la desplazó del puesto titular y su sustituta ha respondido con garantías, dejando la serie muy cómoda a una Paolini que ahora tiene en su mano dar el título a Italia y endulzar aún más el momento que vive el tenis transalpino.

Un ciclón que sabe remontar

El primer set de Bronzetti fue una exhibición en la que arrancó rompiendo el saque de su rival, lo que fue una alegría momentánea, ya que cedió el suyo poco después. El único mal momento que atravesó, ya que después sacó el rodillo y muy pronto mandaba por 4 a 1, una ventaja que le llevó al 6 a 2 definitivo. La profundidad, potencia y dominio del saque le permitió imponerse con esta soltura, y dejar muy tocada a una oponente que sufría lo indecible en cada servicio.

Y en el segundo se metió en un jaleo la italiana, que pese a empezar rompiendo, en lo que parecía una declaración de intenciones que auguraba un final próximo, llegó a ir abajo por 4 a 1 tras permitir dos quiebres. Pero en ese momento emergió de lo más hondo y a partir de ahí si que no hubo partido. Del cuatro a uno se pasó en poco tiempo al cuatro iguales y en ese tramo, cuando más quema la bola y todo es más difícil, emergió de nuevo Bronzetti, que puso la directa para cerrar la victoria y dejar a Italia a un paso del triunfo, una responsabilidad que recaerá en Jasmine Paolini, su número 1.