Antonio José Medina3 min lecturaCara y cruz para los tenistas españoles en su arranque en el circuito ATP, que ha tenido un doble frente en Brisbane y Hong Kong, además de la presencia del joven Martín Landaluce en el ATP Challenger de Camberra.
En Brisbane, donde ganó Novak Djokovic en su debut y perdió Nick Kyrgios, no hay ningún español presente. Ahí era justo donde todas las miradas estaban puestas hace 365 días con el regreso de Rafa Nadal a las pistas. Entonces fue el único tenista nacional y este año, como entonces, el resto de los representantes de la Armada han decidido empezar su preparación para el Open de Australia en tierras chinas.
En Hong Kong, después de que el madrileño Alejandro Moro superara la fase previa, cinco eran los representantes españoles en el cuadro final. Pedro Martínez arrancaba en la parte alta del cuadro mientras que los cuatro restantes (el mencionado Moro, Roberto Carballés, Jaume Munar y Alejandro Davidovich) lo hacían por abajo.
Había un duelo español para empezar y ese ha confirmado el primer pelotazo del torneo, con la derrota del que hasta hace muy poco era el número dos español, pero que sigue sumido en una mala racha de resultados que le están haciendo caer en la clasificación. El malagueño Alejandro Davidovich cedía en tres sets ante Jaume Munar (4-6, 6-3 y 6-3) pese a haberse llevado la primera manga.
También lo hacían los otros dos españoles que iban por la parte de abajo, Alejandro Moro y el granadino Roberto Carballés. El madrileño lo hacía tras ceder ante el belga Zizou Bergs por 6-4 y 6-4, mientras que el andaluz no podía con el joven canadiense Gabriel Diallo, quien hacía valer su servicio para remontar un partido complicado (4-6, 7-6(4) y 7-5).
El quinto español presente y único cabeza de serie, Pedro Martínez, sí sacaba adelante su partido frente al italiano Francesco Passaro (6-4 y 6-4) y ahora se cruzará ante el joven chino Juncheng Shang. El ganador de ambos se enfrentaría en cuartos, a priori, con el ruso Andrei Rublev, siempre que éste supere al siempre peligroso Maroszan.
Por otro lado, en Camberra también debutaba otro español, en este caso la gran promesa madrileña Martín Landaluce. Lo hacía ante uno de los favoritos del torneo, como era el italiano Mattia Bellucci. Sin embargo, al igual que pasó en la final de Olbia, el español le pasó por encima y le ganó por 6-3 y 6-2. Su próximo rival no será nada fácil, pues ahora se cruza con una de las grandes promesas del tenis australiano, Dane Sweeny.