El 2024 va a ser el último año en el circuito profesional de una de las grandes leyendas del tenis, Andy Murray. El escocés fue durante mucho tiempo la gran alternativa a Novak Djokovic, Rafa Nadal y Roger Federer, pero las lesiones que le han acompañado durante gran parte de su carrera no le dejaron nunca seguir la estela del 'big three'. Por eso mismo, aunque se le recuerde como un gran jugador, no llega al aura de deidades de los otros tres, sin embargo, este año se va a despedir para siempre de la raqueta tras los Juegos Olímpicos, no obstante, antes de ellos se iba a dar un último baño de multitudes en el torneo británico por excelencia, Wimbledon, donde devolvió el triunfo a su nación en 2013, después de casi 80 desde que lo consiguiera Fred Perry.
Pero ese 'last dance' ha podido sufrir un golpe definitivo, y es que Murray, se ha retirado lesionado del torneo de Queen's, del que es cinco veces campeón, con un problema de cadera, en el sexto juego de su partido contra el australiano Jordan Thompson, en el duelo que correspondía a la segunda ronda. Murray notó un dolor en la cadera en el primer punto de partido, cuando se quedó clavado en la hierba y no pudo reaccionar. Desde ese momento, su movilidad quedó muy reducida y apenas pudo aguantar los intercambios, consiguiendo ganar un juego gracias a su garra y al apoyo de un público que al principio quedó helado al ver el problema del escocés y después le arropó en sus últimos minutos en Queen's.
Tras ser atendido durante más de diez minutos por un fisioterapeuta en pista, Murray hizo un esfuerzo por seguir compitiendo, pero tras colocarse 5-1 abajo, decidió retirarse. El escocés recibió una gran ovación por parte del público, la mayor de la semana, y se despidió del torneo que le ha visto ganar en cinco ocasiones, el que más de la historia. Murray no ha puesto una fecha definitiva para su retirada, pero aseguró que no planea jugar más allá del verano y que un adiós en Wimbledon, donde ganó en 2013 y 2016, o en los Juegos Olímpicos, donde se llevó dos medallas de oro individuales, sería "ideal".
Sin embargo, un problema en una zona tan complicada como la cadera, de la que ya tuvo que operarse varias veces, hasta el punto de juega con una prótesis, le pueden hacer replantear su decisión, adelantando su adiós, y haciendo imposible el cumplir su sueño de despedirse sobre la pista. Eso sí, aún es pronto, y habrá que esperar a los exámenes médicos de los próximos días para conocer su decisión.