La iconografía del tenis no se puede entender sin Gran Bretaña, no solo porque esté Wimbledon, quizá el torneo más tradicional, antiguo y respetado de todos los grandes, si no también por los muchos tenistas anglosajones que han dejado huella en la historia del deporte de la raqueta. Sin embargo, en los últimos años su importancia ha bajado mucho, sin embargo, han tenido durante casi dos décadas a un bastión que les ha mantenido en la brecha, y ese es sin duda Andy Murray. El escocés está viviendo sus últimos meses en el circuito, agarrándose como puede a la pista, aquejado de muchas lesiones que le han puesto cuesta arriba su trama final, y por eso, en este, su último Wimbledon, va a recibir un caluroso homenaje.
El torneo londinense homenajeará a Murray, dos veces ganador, en la que puede ser la última participación en el Grand Slam por antonomasia. El campeón del torneo en 2013 y 2016, fue el primer británico en ganar el título de Wimbledon desde que lo hiciera Fred Perry en 1936, además de haber sido número uno del mundo, ganador de 14 Masters 1.000 y dos veces medallista de oro olímpico. El escocés aún no ha puesto una fecha definitiva para su retirada, pero aseguró hace meses que no planea jugar más allá del verano, por lo que este Wimbledon, con casi toda seguridad, será su última participación en el All England Club.El torneo, que está a poco más de dos semanas de su inicio y ha aprovechado este jueves para presentar sus novedades de cara a la nueva edición, por medio de Sally Bolton, su presidenta ejecutiva, y tiene planeado un homenaje, pero insistió en que "la decisión reside en Andy". "Estamos listos, pero es la decisión de Andy. Estamos preparados para lo que él decida. Nos podemos adaptar", explicó la dirigente, que no descartó que en el futuro se inaugure una estatua de Murray en las instalaciones, como la que ya existe de Perry en la entrada de la pista central.
Por su parte, Murray sigue preparándose para llegar en mejor forma posible para disputar la prueba sobre su mejor superficie, que también es en la que más sufre su maltrecha cadera. Esta semana estaba disputando el torneo de Stuttgart, donde cayó en la primera ronda. Ya ha confirmado que jugará en Wimbledon por partido doble, en individual y también por parejas, junto a su hermano Jamie, con el que ya logró la plata olímpica en Londres 2012, precisamente en estas pistas.