Al mismo tiempo que se están retirando las grandes leyendas del tenis están saliendo futuras estrellas que prometen duelos estelares con el paso de algunos años. Así, mientras los Federer y Nadal han encontrado ya sustitutos de la talla de Jannik Sinner o Carlos Alcaraz, en otra generación mucho más joven ya hay dos tenistas que están destacando sobremanera.
En primer lugar, Justin Hengel, quien dio un paso de gigante en su carrera al alcanzar los cuartos de final en el Alicante Ferrero Challenger y ahora se ha convertido en el jugador más joven (desde que lo hiciera Carlos Alcaraz en 2020) en ganar un partido de un cuadro ATP. El tenista alemán, que acaba de cumplir 17 años, lo ha logrado en el ATP de Almaty al vencer a Coleman Wong por 7-5 6-4. Además, lo ha conseguido justamente en su debut en un cuadro final gracias a una wildcard que el torneo le había concedido.
El segundo y más prometedor aún es Cruz Hewitt (hijo de Lleyton), quien a sus 15 años (en diciembre cumple 16) ya ha ganado tres torneos del circuito mundial junior en los últimos meses y podría recibir una invitación para disputar la qualy del Open de Australia 2025 en categoría profesional, ya que ha alcanzado el top-100 del circuito junior.
Y mientras en el tenis juvenil algunos brillan con luz propia, en la elite otros se mantienen en la cúspide, que no es poco. Daniil Medvedev está de celebración también estos días al acumular ya las 250 semanas en el top-10 del ranking ATP, un logro que evidencia por sí solo su regularidad.
A sus 28 años, el ruso ha facturado 228 de ellas entre los 5 mejores de la clasificación y quiere seguir ampliando sus éxitos, después de haber sido número 1 del mundo durante 16 semanas y tener un Grand Slam en sus vitrinas. Fruto de ello será una de las seis raquetas que disputen el Six Kings Slam esta semana en Riad.
Además, en su última intervención mediática, Medvedev ha dejado claro que no se compara con nadie: "La gente siempre me pregunta si alguna vez he tenido e un ídolo. Me han gustado muchos jugadores, pero, ¿un ídolo? En realidad, no. Soy Daniil Medvedev. No importa si me convierto en un top 10 o no, sigo siendo Daniil Medvedev. En cierto sentido, yo soy mi propio ídolo. Estoy viviendo esta vida, ¿por qué debería idolatrar a otra persona? Yo diría: ‘vive como vivas, lo que pase, pasa'".