El tenista madrileño Alejando Moro dio un paso más en Pozoblanco, superó su tope de cuartos de final y alcanzó las semifinales de este ATP Challenger 75, donde se cruzará con el gran favorito, el francés Hugo Grenier, con el objetivo de alcanzar la primera final de su carrera en un torneo auspiciado por la ATP.
El madrileño, que venía de vencer al andaluz Pablo Llamas y que el pasado año se quedó en la antepenúltima ronda, se mostró muy regular para superar por 6-4 y 6-3 al francés, Dan Added, que había estado muy seguro con su servicio en los dos primeros partidos, pero vio cómo esta fortaleza no era suficiente para doblegar al tenista español.
Eso sí, para alcanzar esa final tendrá que doblegar al número uno, vigente campeón de El Espinar y gran favorito, un Hugo Grenier que ha ido de menos a más en el torneo y que, ante su compatriota Escoffier, demostró la calidad que el pasado año le llevó al Top-100 y que le permitió vencer (6-4 y 6-3) este duelo de cuartos con cierta suficiencia.
Por la parte baja del cuadro, otro francés, Terence Atmane, y el argentino Juan Pablo Ficovich se cruzan en la otra semifinal tras superar en dos apretados partidos, que se fueron a los tres sets y las casi dos horas y media, al lituano Edas Butvilas y al israelí Daniel Cukierman, respectivamente.
Especial interés había despertado la presencia de un Butvilas que, con 18 años, estaba cuajando el mejor torneo de su carrera. El tenista báltico, que se entrena en Alicante, había pasado por encima de dos tenistas con un ránking muy superior (Lorenzo Giustino y Emilio Nava) y demostrado una solvencia impropia de alguien de su edad. Ante Atmane cedió el primer juego con su servicio en todo el torneo, pero eso le costó la derrota.
Atmane tuvo que remontar tras perder el primer set. Logró salvar una situación in extremis en el segundo y sacó adelante el tercero con ese único 'break' (3-6, 7-6(2) y 6-4).
Su rival en semifinales será el argentino Juan Pablo Ficovich, un jugador más hecho, que ya ha ganado dos Challengers y ha disputado seis finales. Y que, como Atmante, vivía otro duelo 'eterno' ante el último superviviente de la fase previa, el israelí Daniel Cukierman, al que superaba por 6-2, 3-6 y 7-5.
Ficovich ya se ha acostumbrado a partidos maratonianos en Pozoblanco y sus tres encuentros están entre los diez de más larga duración del torneo. Todos se solventaron en tres sets y, en los últimos, siempre se impuso su mayor resistencia.