José Antonio Rivero3 min lecturaCon una transición tan suave como el atardecer que se funde con el horizonte, Carlos Alcaraz, dejando atrás los nervios de su debut en la superficie, derrotó al checo Jiri Lehecka (6-2 y 6-3) y alcanzó por primera vez en su carrera los cuartos de final en un torneo sobre césped.
En el torneo de Queen's, donde Alcaraz anhela dejar su huella entre los campeones, el joven tenista español dio un paso de gigante este jueves. Enfrentándose a un rival mucho más cómodo para él que el sacador Arthur Rinderknech, el murciano superó los obstáculos del primer día y ofreció un juego limpio, agresivo y dominante.
El checo Lehecka, que está teniendo un gran rendimiento este año, llegando a los cuartos de final en Australia y Doha, resultó ser un rival mucho más accesible que Rinderknech. Carece del poderoso saque del francés, así como de su juego ofensivo. Intentó competir con el español desde el fondo de la pista y con contadas subidas a la red, pero no tuvo éxito.
Alcaraz salió con la determinación de dominar y rápidamente se colocó con una ventaja de 3-0 en el marcador. Solo un breve tropiezo con dos dobles faltas consecutivas empañó su aplastante inicio.
El ciclón desatado en el revés de Alcaraz pasó por encima del checo, quien no pudo encontrar respuestas. Le quebraron el servicio en dos ocasiones y no generó ni una sola oportunidad de quiebre. El espectáculo no alcanzó su máximo esplendor debido a que las dos dejadas que intentó Alcaraz se quedaron enredadas en las cuerdas de la raqueta. El momento cumbre fue un golpe cortado de derecha desde el centro de la pista, lanzado al fondo, en un guiño al maestro de ese tiro, Roger Federer.
Con el primer set en el bolsillo, Alcaraz no se acobardó y fue por más. Ganó diez de los trece primeros puntos del segundo parcial y deleitó a los espectadores con dos golpes ganadores consecutivos sobre el servicio de Lehecka.
La ventaja de 3-0 despertó al checo, quien tuvo dos juegos para volver al partido. Primero mantuvo su servicio con facilidad y luego probó una ruptura. Tuvo tres oportunidades de quiebre en un juego que se prolongó durante más de diez minutos, pero Alcaraz, con determinación y esfuerzo, no permitió sorpresas.
El tenis de Alcaraz ya parece adaptado a la hierba, estando ahora en boca de todos por las opciones de hacer algo grande en Queen's, la antesala de Wimbledon.
Su próximo rival será el argentino Francisco Cerúndolo, a quien ya venció en un set durante los entrenamientos de esta semana, o el búlgaro Grigor Dimitrov, a quien dominó hace poco más de un mes en el Masters 1.000 de Madrid.