Alcaraz resucita a sus demonios en Miami

No pudo ser. Carlos Alcaraz no podrá lograr el Golden Sunshine tras caer frente a Grigor Dimitrov en uno de los mejores partidos de la carrera del búlgaro, al que le salía todo y no dio opción alguna a un Alcaraz muy lejos de su mejor nivel

Alcaraz resucita a sus demonios en Miami
Carlos Alcaraz disputando un partido en el Open de Miami - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 4 min lectura

Saltó el sorpresón en Miami y no habrá 'Golden Sunshine'. Carlos Alcaraz se encontró enfrente la mejor versión posible del búlgaro Grigor Dimitrov, quién por momentos pareció el mismísimo Roger Federer, y no fue capaz de plantarle cara en ningún momento. La táctica agresiva del veterano tenista, que desde el primer juego trató de desestabilizar al español, restándole muy agresivo y atacando cada vez que era posible, no dejó entrar en el partido al murciano, que estuvo a punto de recibir una paliza descomunal, pero se enchufó al final, aunque no fue suficiente ante el cabeza de serie número 11, al que hoy le salía todo.

El búlgaro arrancó sólido, concentrado, con profundidad en la derecha y el revés y contundente con el saque para ganar el primer juego sin problemas. Y en el segundo, Dimitrov consiguió una rotura y la confirmó al evitar cuatro bolas de rotura a Alcaraz para tomar una rápida ventaja 3-0. El murciano intentó restar colocándose muy fuera de la pista para gestionar mejor el poderío del búlgaro e intentó forzar con su servicio, pero aún así era incapaz de conseguirlo. Mientras que con su servicio trataba de sacar los más potente posible, pero entre que no estaba fino y que Dimitrov se aseguró de atacar en cada bola que no fue perfecta, y lo hizo con mucho más acierto del esperado. Mientras Dimitrov ganaba sus servicios muy cómodo, volvió a romper a su rival, y de hecho Alcaraz sudaba tinta para mantener su saque, y solo lo logró en dos ocasiones. Con esto, la primera manga acabó 6 a 2 en 49 minutos.

Le volvía a tocar remontar a Alcaraz, como ya hizo en Indian Wells tras perder 6-1 el primer set de la semifinal contra Jannik Sinner y también en la final con el ruso Daniil Medvedev, cuando remontó un 0-3 en el primer set para abrirse el camino hacia el título, pero hoy iba a ser diferente, porque Dimitrov no dejó de pisar el acelerador. Incluso mejoró y aumentó el nivel de sus golpes, lo que le sirvió para lograr una temprana rotura y colocarse 3-1, ante un Alcaraz que no encontraba forma de responder. En una pausa buscó la ayuda de su entrenador Juan Carlos Ferrero, pero ni con esas dio con la clave, pero todo pudo cambiar. Con 4 a 1 y bola para el 5 a 1, el murciano respondió con rabia, aprovechó el primer momento de ligero bajón de Dimitrov, y se llevó diez de once puntos para lograr la primera rotura de su partido y volver a poner en equilibrio el segundo parcial en el 4-4. Fue un aparente cambio de inercia que hizo pensar en la remontada, pero no llegó a completarse, porque Dimitrov mantuvo su saque para el 5-4 y se ganó dos bolas de partido con Alcaraz al saque, con tres puntos maravillosos, y le bastó la primera para blindar su pase a las semifinales, donde se enfrentará a Alexander Zverev por un puesto en la gran final.