Todo lo que podía salir mal, salió peor. Tras la decepción de Buenos Aires, Carlos Alcaraz llegó a Río de Janeiro con la intención de enmendar su situación en este ATP 500. Era uno de los torneos en los que podía sumar puntos, ya que el pasado año cayó en semifinales, pero se ha encontrado con un problema que, aunque al final parece menos grave de lo que es, le complica la temporada.
En el segundo punto de partido, el tenista español se dobló el tobillo al intentar un rápido cambio de dirección. Visiblemente dolorido trató de seguir e, incluso, rompió el saque de su rival, el brasileño Tiago Monteiro, pero, tras ver cómo le rompían el suyo, dijo basta y optó por no seguir para no causarse una lesión más grande. Los dolores eran visibles pese a que seguía jugando.
Ya había vivido un día lleno de contratiempos, con continuos retrasos por la lluvia que le hicieron empezar mucho después de lo que hubiera querido. Y luego se encontró con la lesión, que podría quedarse en un esguince.
Hoy mismo se le hará una exploración, pero parece que no hay hematoma y que podría recuperarse en apenas unos días, aunque Indian Wells, donde defiende título, arranca el 6 de marzo. Y, antes de eso, tiene programada una exhibición con Rafa Nadal en Las Vegas el domingo de la próxima semana, 3 de marzo.
“Intenté volver al partido para ver si podía jugar o no. Hablé con el fisio y decidimos que podía intentar jugar para ver si mejoraba. No fue así. El dolor persistía y decidí retirarme por precaución”, tranquilizó el propio Carlos Alcaraz en sala de prensa. “Ahora mismo me duele al andar. Iré con calma. Intentaré descansar hoy y mañana me haré pruebas”, añadía.
El tenista español es optimista, pero los tiempos son muy justos y ceder en Río en primera ronda ya es un contratiempo para su temporada, pues le hará perder más puntos y, sobre todo, confianza en un año que no ha comenzado nada bien para él. Pese a todo, Alcaraz sigue sacando su lado más optimista.
“Mi fisio y el de la ATP me han dicho que no es serio. Sentí mucho dolor cuando me caí. No es culpa de la pista, solo fue en el cambio de dirección. Estas cosas pueden ocurrir. No soy el primero al que le pasa algo así. Muchos otros jugadores han pasado por esto”, asegura un Alcaraz que ya está pensando en recuperarse y en el siguiente reto.