Ajusta cuentas y pone a Rafa Nadal en su sitio

El mítico John McEnroe señala al ya extenista de Manacor y saca a relucir algunas comparaciones, en las que Federer es protagonista, que recuerdan a su época

Ajusta cuentas y pone a Rafa Nadal en su sitio
Rafa Nadal, en Wimbledon - Cordon Press
Antonio José MedinaAntonio José Medina 5 min lectura

Rafa Nadal ha dejado el tenis, pero su nombre es eterno y casi siempre irá ligado al de su gran rival y ahora amigo Roger Federer. El tenista balear, junto al suizo y al serbio Novak Djokovic, han dejado algunas de las imágenes más importantes de este deporte y, aunque no sea el tema a tratar, se les comparará y recordará, incluso cuando confrontas diferentes épocas.

Es lo que ocurre con otro mito que, sin tantos títulos de Grand Slam por medio, vivió una época legendaria con Bjorn Borg y Jimmy Connors como máximos rivales. Se trata de John McEnroe, quien habló de su época y de su vida tras el tenis en el podcast In Depth, de Graham Bensinger, y no ha podido olvidarse de Rafa Nadal, que, para él, es la imagen de la tenacidad, como en su día lo fue Connors, el tenista con más títulos de la historia, más que Djokovic.

"Rafa Nadal es el único jugador que se ha dejado la piel más que Jimmy Connors en una cancha de tenis", asegura el extenista norteamericano, quien pudo conocer lo que venía cuando vio cómo Estados Unidos sucumbía en Sevilla en la final de la Copa Davis 2004 a manos de un menor de edad. El joven Nadal doblegó al número dos del mundo, Roddick, con sólo 17 años y con su hermano Patrick McEnroe en el banco de La Cartuja.

Rafa Nadal, como Ferrer, Chang o Connors

"No hay muchos jugadores que puedan mantener la intensidad al máximo durante cada punto. Como Nadal, David Ferrer, Chang o Connors, de esos jugadores ha habido muy pocos", añade '´Big Mac', quien sabe lo que dice porque enfrente tuvo a uno de esos cuatro, a un Jimmy Connors que fue su antítesis y su 'enemigo declarado'.

En este sentido, John McEnroe no sólo piensa en Nadal cuando compara su fortaleza mental y su esfuerzo, sino la amistad que ha llegado a tener Federer con él y que nunca pudo verse entre Connors y él mismo. De hecho, casi cuatro décadas después, aún siguen enfrentados. "No, no, no, no nos gustamos, ¿sabes? Pero creo que si estuviéramos en una habitación ahora, podríamos hablar. Siempre tuvimos respeto mutuo. Lo contrario es absolutamente falso. Siempre respeté a Jimmy Connors", avisa. Y eso pese a que sus peleas fueron más allá de su retirada, como cuando Connors se retiró en pleno partido de exhibición porque creía que McEnroe se estaba burlando de él.

John McEnroe, no obstante, entiende que entonces se llegara a ese nivel de rivalidad. "Pasaba que él era un completo idiota. Y si, encima, pensaba que yo también lo era... Si llega un chico de 18 años, cuando yo soy el número uno o dos del mundo, y está tratando de quitarme el título o convertirse en el número uno estadounidense, puedo entender por qué esa situación no le gustaba y por qué haría todo lo posible para asegurarse de que eso no ocurriera. (...) La verdad es que no me dio la oportunidad de decirle ‘Hola, soy John McEnroe, ya sabes'. Me ignoró antes de que tuviera la oportunidad de presentarme. Entonces, pensé, este tipo es intenso", añade.

Nadal y Federer, dos monstruos que se mejoraron

Con el tiempo valora a quien se enfrentó y compara aquella época con la de Nadal, Federer y Djokovic han vivido, en la que se han hecho mejor entre ellos con su rivalidad y sus duelos. De hecho, cree que la retirada imprevista de Borg le afectó muy negativamente en su carrera. "Fue tan impactante cuando se detuvo. Me pasé un año o dos esperando que volviera. Me tomó un par de años volver a mejorar de nuevo como jugador", afirma.

McEnroe aún tiene un último recuerdo para Nadal y, en este caso, lo hizo cuando hablaba de su etapa como comentarista, donde también destacó por ser polémico. Aunque hubo una de sus narraciones que recuerda porque no pudo decir nada. Fue en la final de Wimbledon de 2008 entre Nadal y Federer, para algunos, el mejor partido de la historia. "Algunas de mis mejores intervenciones han sido cuando me he callado. Lo que vi -en ese partido- me puso la piel de gallina. No tenía absolutamente nada que decir", afirma.