Agonía española en el Conde de Godó

El Conde de Godó, primera gran parada del circuito ATP en España, ha arrancado este lunes en Barcelona y lo ha hecho con una gran noticia para el tenis español. Pedro Martínez se ha llevado un partido agónico ante una de las jóvenes promesas de Estados Unidos, Brandon Nakashima. Sin embargo, tras ellos era el turno de otro gran terrícola patrio, Roberto Carballés. El granadino se iba a medir a Jordan Thompson, pero el australiano decidió a última hora no saltar a pista y en su lugar entró el 'lucky loser' británico Jacob Fearnley, quien aprovechó su oportunidad, aunque en gran parte fue por culpa de los problemas del local.

En el primer set no hubo partido, pues Fearnley, que en la previa había sido superado el colombiano Daniel Elahi Galán, se tomó en serio la oportunidad y fue un ciclón. Carballés, consumado especialista y uno de esos jugadores que cuando llega abril y mayo dan su máximo y muchas veces son capaces de dejar partidos para el recuerdo, no pudo hacer nada. En apenas unos minutos Rober fue arrasado de forma brutal por 6-1, un golpe muy duro que le obligaba a levantarse, y lejos de amedrentarse, aprovechó el empuje de las gradas del Real Club de Tenis de Barcelona.

Tarde, pero Carballés llegó a Barcelona

Carballés al fin entró al ritmo del partido, no tanto asumiendo la velocidad del británico, que estaba en un momento excelso, si no que lo hizo a su manera, cambiando alturas, obligando a su rival a correr más y subiendo el peso de sus golpes. Y le funcionó muy bien, tanto que no tardó demasiado en ponerse por delante. Empezó a asegurar sus saques y al final terminó por subir el nivel también al resto, hasta conseguir una rotura. Al lograr ese salto se puso con una ventaja de 5 a 2 que le ponía a un paso del set.

Al resto estuvo a punto de conseguirlo, pero falló, y ahí empezó el problema. Con 5 a 3 y saque su físico dijo basta. En una carrera a por una bola sintió algo en el psoas y ahí se acabó su partido. Perdió el servicio y luego no pudo más, aunque llegó a terminar el partido casi cojo, no volvió a ganar un juego y salió muy mermado de la pista. Ahora le viene un duro camino para recuperarse de cara a la próxima semana, cuando empieza la acción en el Mutua Madrid Open, donde de nuevo tendrá a la afición de su lado, en una pista donde ha dejado partidos para el recuerdo.