El US Open saltó por los aires el pasado viernes con la derrota de Novak Djokovic tan solo un día después de la de Carlos Alcaraz, pero mientras la del murciano fue un error grave, el serbio se encontró a uno de los grandes jugadores de esta parte de la temporada, Alexei Popyrin, campeón en el Masters 1000 de Montreal y que lo sacó de la pista a machetazos. Sin embargo, el australiano no ha sido capaz de aprovechar la gran oportunidad que tenía enfrente y ha sido vapuleado por uno de los grandes ídolos locales en octavos de final, Francis Tiafoe.
El australiano cayó en cuatro sets por 6-4, 7-6, 2-6 y 6-3 a manos del yankee, que salió sin miedo, sabedor de que es uno de esos jugadores que se crece en esta pista, auspiciado por su público y con el ambiente tan peculiar de Nueva York. Con un tenis basado en la pista y siendo todo corazón, sin regalar un esfuerzo, 'Big Foe', el ídolo de la afición de la Arthur Ashe, que le apoyó desde el primer momento, va camino de igualar su mejor resultado en un grande, las semifinales logradas aquí en 2022. Esta vez se llevó el primer set por 6-4 y remontó una rotura de desventaja en el segundo para llevárselo a tres en el desempate.La reacción de Popyrin fue contundente en el tercer parcial, ganado 6-2, pero Tiafoe volvió a pisar el acelerador en el cuarto y blindó su pase de ronda en tres horas y dos minutos. El de esta noche ha sido el primer enfrentamiento entre estos jugadores, que tienen un fuerte vínculo de amistad y que intercambiaron un sentido abrazo al finalizar el partido. Pero eso en la pista no cuenta, y ambos regalaron uno de los grandes partidos de las jornada y por ende de lo que va de semana, haciendo vibrar a un público que se crece con los suyos.
Ahora a Tiafoe le espera el búlgaro Grigor Dimitrov, que eliminó al ruso Andrey Rublev, sexto cabeza de serie y rival de Popyrin en la final de Montreal, tras ganarle por 6-3, 7-6, 1-6, 3-6 y 6-3, en una batalla de tres horas y 39 minutos. Y ahora, el europeo tiene una de las mejores oportunidades de su vida ante un Foe que no llega en su mejor momento, y se plantará ante un tremendo choque de estilos. Una muestra de su nivel aquí es que el jugador estadounidense se plantó en cuartos en Flushing Meadows por tercera vez consecutiva, algo que ningún tenista de su país había logrado desde que lo hiciera Andy Roddick, entre 2006 y 2008.