No le gusta la tierra, tiene un cuadro difícil, viene de una lesión complicada, ha perdido el número 4 del mundo. Sí, son todo cosas malas, pero por lo que llevamos de Roland Garros, parece que a Daniil Medvedev le dan absolutamente igual, y poco a poco está asegurando cada paso que da en París, donde ahora mismo, se puede decir que es de los hombres más seguros del cuadro. Por la parte que va lo tiene complicado, ya que tendría en cuartos de final a Sasha Zverev, y en semifinales a Djokovic, pero de los tres, es quizás el que más esté convenciendo.
El quinto favorito jugará los octavos de final tras haberse reenganchado a un duro partido contra el checo Tomas Machac, 7-6, 7-5, 1-6 y 6-4, y se medirá con el australiano Alex de Miñaur. Ante el checo el partido estuvo muy disputado. El primer set de hecho fue inferior a su rival, que a base de un revés antológico se enganchó al duelo y casi le da un susto, pero aguantó, y el nivel se decantó en el desempate. En el segundo fue similar, solo que se notó aún más la diferencia, y fue justo cuando quiso el moscovita cuando rompió al checo y se puso a un set de ganar.
En el tercero, la reacción, y es que Machac encontró su juego y solo cedió un juego, sin embargo, solo fue una desconexión de Daniil, porque en el cuarto se repuso y consiguió pronto la rotura, que confirmó, y a partir de ahí aguantó para certificar su pase.El ruso, de 28 años, que la pasada temporada cayó en primera ronda, disputará los octavos de final por tercera vez en su carrera, tras un duro partido contra un rival que ya había hecho tercera ronda en Australia y que hace poco más de una semana derrotó al serbio Novak Djokovic en Ginebra.
En su peor Grand Slam, Medvedev consiguió finalmente avanzar, para buscar los segundos cuartos de su carrera en París, tras los que disputó en 2021.Su rival en octavos será De Miñaur, undécimo favorito, que se clasificó para octavos de final por primera vez en su carrera en París, el último grande en el que todavía no lo había hecho, síntoma de la mejoría que ha registrado sobre tierra batida. Es el primer tenista australiano que supera la primera semana de París desde Lleyon Hewitt en 2007. El australiano, de 25 años, derrotó al alemán Jan-Lenard Struff, en un partido que sufrió interrupciones por la lluvia cuando el germano había ganado el primer set y que terminó 4-6, 6-4, 6-3 y 6-3.