Desde que el
Sevilla FC cerrase la venta de
Diego Carlos a finales de mayo, Monchi ha priorizado una 'Operación Salida' en la que, de momento, no se ha movido ninguna pieza y tampoco ha habido acercamientos más allá de los típicos sondeos de junio. Sólo Koundé, que en principio iba a ser el primero en salir, aparece en una puja que de momento no tiene fruto.
Hay cierto interés por
En-Nesyri y Ocampos en Inglaterra. Lo hubo en México por
Luuk de Jong y ya es 'oficial' el conocido del PSV Eindhoven. O el deseo del Getafe por retener a
Óscar y de la Ligue 1 por
Munir. Pero poco más.
Aparte de ellos, el Sevilla FC debe dar salida a muchos futbolistas como Idrissi, Rony Lopes, Augustinsson... pero no había ni hay intención de vender a
Gonzalo Montiel, salvo que alguien venga con una oferta fuera de mercado.
Por eso sorprendía la información llegada desde Brasil en el arranque del junio, que desvelaba
un interés del Flamengo por el lateral argentino. Su idea era prescindir del chileno Mauricio Isla y suplirlo con el actual lateral derecho del Sevilla.
En principio, Isla iba a seguir hasta el final del Brasileirao -en diciembre-, por lo que el posible interés se veía a largo plazo. Sin embargo, el club carioca hacía ayer mismo oficial la desvinculación del internacional chileno y, horas después, se cerraba su llegada al Universidad Católica de su país. "Mauricio Isla alcanzó un acuerdo con Universidad Católica y se convertiría en nuevo refuerzo de los Cruzados hasta diciembre del 2024", señalaba la 'Cato' en un comunicado oficial.
Y, acto seguido, en Brasil publicaban una primera oferta del Flamengo por Montiel. Según varios medios, la petición sería una cesión hasta final de año con una opción de compra. Algo ilógico cuando Montiel es un futbolista con el que cuenta Julen Lopetegui, tiene un valor de mercado de 17 kilos y por el que el Sevilla FC invirtió 11 millones de euros el pasado verano.
El lateral argentino, tras el lógico proceso de adaptación, ha jugado bastante en la temporada que ahora acaba y que ha sido la de adaptación a Europa. Tras la larga baja de Navas, sólo dos lesiones consecutivas entre febrero y marzo le apartaron de la titularidad y, a final de temporada, se ha alternado con el palaciego en el lateral diestro. Actualmente tiene contrato hasta 2026 y una alta cláusula de rescisión. Salvo giro inesperado del mercado su futuro sigue siendo blanco y rojo.