El guardameta del Sevilla FC
Yassine Bono volvió a demostrar este domingo, frente al Villarreal CF, por qué es el
líder del Trofeo Zamora. Sus intervenciones volvieron a impedir un derrota sevillista, sumando un punto los de Nervión en el Estadio de La Cerámica durante el tiempo añadido. Un punto que, en cualquier caso, supo a poco, y que aplaza una jornada más la consecución de la participación Champions para el curso que viene.
Larga, muy larga, se le está haciendo este final de LaLiga al Sevilla FC de Julen Lopetegui, que está viendo en Yassine Bono a su hombre más en forma. Y eso, precisamente, no es buena noticia. Que tu porteroa sea jornada sí y jornada también el mejor del partido no es buena señal, por mucho que eso le permita luchar por el Trofeo Zamora y optar a convertirse en el primer arquero sevillista que lo consigue en la historia del club.
Sólo el mítico Juan Arza, único Pichichi de la entidad, ha sumado un trofeo individual de esta índole a la historia del club, por lo que la hazaña de
Bono le situaría también entre los mitos de la entidad.Y lógicamente, eso, también, llamará a posibles interesados.
Su rendimiento no está pasando inadvertido y en los últimos meses ha sido vinculado con muchos de los grandes de Europa. De ahí que el
Sevilla FC y Monchi tampoco hayan querido perder la oportunidad de echarle el lazo,
renovándolo hasta 2025.Con su renovación, el internacional marroquí no sólo ha visto ampliada su vinculación con el Sevilla FC por una temporada más, sino que también ha visto incrementado sus emolumentos en relación a su rendimiento actual bajo palos. Un nuevo contrato que,
tal y como ha podido conocer ESTADIO Deportivo de primera mano,
también ha propiciado la subida de cláusula de rescisión, que ha pasado de los 30-35 millones hasta los 50 kilos, fluctuando ligeramente su precio en función de las diferentes fechas.
Es decir, una renovación con la que
el Sevilla FC ha querido blindar en toda regla a su guardameta, por el que pagó cuatro millones de euros al Girona, tras haber jugado una primera temporada como sevillista en préstamo.