Gonçalo Guedes, en Sevilla

Pese a la tristeza de la derrota, medio centenar de seguidores recibieron el domingo a la expedición del Valencia CF tras aterrizar en el aeropuerto de Manises. Tras su gran partido ante el Real Betis, los aficionados levantinos quisieron animar a su equipo en estos malos momentos.

Los jugadores valencianistas, con caras serias, fueron recibidos al grito de "bravo, campeones y estamos orgullosos" y algunos de ellos como Carlos Soler, Omar Alderete o Dimitri Foulquier, así como el técnico José Bordalás, se acercaron a los aficionados para hacerse fotos, firmar autógrafos y darles las gracias por el apoyo, mientras que otros les saludaban con la mano mientras se dirigían al autobús.

Pero en el grupo se echó en falta a alguien, posiblemente junto a Gayá y Soler el más buscado: Gonçalo Guedes. El portugués, al que todos daban por vendido el pasado verano, ha cuajado este año su mejor temporada desde que aterrizó en Valencia y en la final de Copa del Rey también demostró ser una pesadilla para la defensa verdiblanca.

Guedes no estaba porque se había quedado en Sevilla. Y aunque estuvo vinculado al club de Nervión el pasado verano y, de hecho, era uno de los primeros objetivos que intentó Monchi para la mediapunta, su presencia en la capital hispalense no se prestó esta vez a las suspicacias.

Ésta vez se quedó para asistir a una corrida de toros en una de las plazas más famosas del mundo, La Maestranza. Varias imágenes circularon anoche por Sevilla en las que se veía al extremo del Valencia en el coso del Arenal.

Este domingo se celebraba la segunda corrida del abono, tras la de Domingo de Resurrección, que servía a su vez para iniciar la temporada de Feria que durante las dos próximas semanas tendrá a La Maestranza como protagonista del mundo del toro. En la corrida se lidiaron toros de la ganadería de Virgen María - Santa Ana y tuvo la pecualiridad de contar con un sexteto de toreros (Oliva Soto, Esaú Fernández, Javier Jiménez, Borja Jiménez, Lama de Góngora y Ángel Jiménez) que trataron de convencer al público de están para plazas de primer nivel. Oliva Soto y Ángel Jiménez lo aprovecharon y cortaron una oreja cada uno ante la presencia de Guedes.

Lo que pueda pasar en verano ya será otra cosa, pero por ahora Gonçalo Guedes sólo se ha quedado en Sevilla para disfrutar de la ciudad. La pregunta es qué habría hecho, si tenía esto previsto, en caso de haber ganado la Copa...