La primera plantilla nervionense, con
Julen Lopetegui al frente, volvía este martes a los
entrenamientos, después de celebrar el
Sábado de Pasión, unas horas después del triunfo agónico ante el
Granada (4-2) en la noche del
Viernes de Dolores, una sesión de descarga a la que siguieron dos jornadas de relax. Ya con las pilas recargadas, el preparador vasco dirigió una jornada de trabajo en la
Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios con vistas a la preparación del importantísimo duelo del próximo domingo (21:00 horas) ante el
Real Madrid, líder de
LaLiga, que aventaja a los nervionenses (terceros) en
12 puntos. Un último intento por pelear ese título que, matemáticamente, cada vez parece más utópico que no vista de blanco inmaculado.
El de Asteasu dirigió los ejercicios de
24 pupilos, 19 del A y cinco del filial, habituales en sus convocatorias desde hace meses por la alarmante plaga de bajas que afecta al equipo blanquirrojo y que, de momento, sigue cobrándose cinco víctimas. Sí se ejercitó, en principio, sin problemas aparentes, el central
Diego Carlos, que nuevamente se retiró renqueante la pasada jornada, tras abrir el marcador de cabeza. Arrastra molestias musculares el hispano-brasileño, que, no obstante, pretende aguantar hasta que expire el curso.
Acuña, Suso, Rekik y Delaney están al margen, convalecientes de sus respectivas dolencias de larga duración, descartados todos, salvo giro mayúsculo de los acontecimientos con el argentino, para el encuentro de este fin de semana. Eso sí que sería una
resurrección en toda regla.
Del neerlandés de ascendencia tunecina se ha llegado a especular con que no volverá a enfundarse la equipación oficial
hasta la 22/23, lo mismo que un
Fernando Reges que fue operado el 31 de marzo y que, pese a todo, está dispuesto a recortar plazos, para lo que
se machaca literalmente en el gimnasio, como demuestra el vídeo que ha colgado en sus redes sociales, Hay que recordar que al luso-brasileño le extirparon de su
tobillo izquierdo "un cuerpo libre dentro de la articulación" que le producía "dolor e inflamación". El Sevilla explicó entonces en un comunicado que "Fernando intentó por todos los medios seguir un tratamiento conservador y evitar pasar por el quirófano para poder ayudar al equipo en este tramo final de la temporada, pero, tras varios intentos de reincorporación con el grupo, quedó patente que el tratamiento quirúrgico era
inevitable". Por su parte, desde luego, no va a quedar que su recuperación sea rápida y firme.