"Coincidí con Juan Carlos siete años. Tuve la oportundiad de convicir con él y de crecer. Yo quería ser Juan Carlos Unzué. Yo llegaba del filial y él del Barça. Y él era un espejo.
Todo lo que trataba de hacer era porque lo hacía él", renonocía el de San Fernando, quien admite que usaba sus mismas botas y guantes. Y que hasta se acostumbró a beber agua con gas y usar una determinada colonia, que aún utiliza, porque lo hacia su ídolo. Lo imitaba tanto que a veces hasta lo confundían con él. "
Luego, empezaron a confundirme con Rafa Paz", bromearía.
"Todo lo que intentaba mejorar y crecer era fijándome en él. Me servía de acicate para crecer. El esfuerzo que yo hacía siempre era por intentar parecerme a él. Yo quería ser Juan Carlos y ahora quiero serlo también. Nos ha dado un ejemplo de comportamiento y a la hora de enfocar la vida. Y en estos momentos en los que hay tantas preocupaciones y tanta maldad, el ejemplo que da día a día tiene que servir.
Gracias por lo que me estás dando a mí y al mundo en general".
Araujo: "¡Ahí está, ese es, Juan Carlos Unzué!"El acto de entrega del Dorsal de Leyenda del Sevilla corrió a cargo del periodista
José Antonio Sánchez Araujo, quien durante tantas parte narró los partidos del equipo nervionense en los que Unzué participaba y que hoy también abrió el acto con unas palabras de elogio para el portero navarro.
"Miro al frente y en la soledad de mi mirada veo que en ese estadio vacío hay veinte letras: Dicen que nunca se rinde. Y aquí delante alguien que defendió ese lema y hoy sigue en su pelea diaria con el partido de la vida, le ha quitado tres palabras: Juan Carlos Unzué nunca se rinde.
Que ejemplo de vida en esta vida diaria nos está dando. Ésta es la máxima distinción que el Sevilla puede otorgar uno de los suyos. Aquí seguirá en el templo del sevillismo. En esas columnas que llevan los dorsales de leynda, un día, un padre le explicará a sus hijos las tardes que gloria que dieron y les explicara cuando llegue al dorsal 12, que los primeros recuerdos que tenía de cuando su padre lo llevaba al campo era ese cántico: ¡Ahí está, ese es, Juan Carlos Unzué! El club, por sus méritos como futbolista y por su ejemplar comportamiento fuera del campo no ha dudado en proclamarte 12º Dorsal de Leyenda del Sevilla FC", señaló.