Un triunfo, mucha emoción, dos lesiones importantes y lágrimas de desahogo: el cóctel anímico del West Ham antes de recibir al Sevilla

Los de David Moyes, aún sin Bowen ni Ogbonna, perdieron este domingo a dos jugadores titulares por problemas físicos durante el triunfo ante el Aston Villa (2-1), un partido muy especial para Yarmolenko

Un triunfo, mucha emoción, dos lesiones importantes y lágrimas de desahogo: el cóctel anímico del West Ham antes de recibir al Sevilla
- Juan Sierra
Juan SierraJuan Sierra5 min lectura
El West Ham United recibe este jueves en Londres (Inglaterra) al Sevilla FC en el partido de vuelta de los octavos de final de la UEFA Europa League con la obligación de remontar el 1-0, con gol de Munir, registrado en el choque de ida disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Los pupilos de David Moyes ganaron confianza este domingo, con la victoria en su estadio ante el Aston Villa por 2-1, en un triunfo que les mantiene sextos en la Premier League, a sólo dos puntos del Manchester United, quinto tras ganar al Tottenham con un 'hat-trick' del insaciable Cristiano Ronaldo, y a tres de distancia de los puestos de acceso a la Champions que cierra el Arsenal FC -con dos partidos menos- tras vencer ayer al Leicester City (2-0) en el Emirates Stadium con dianas de Thomas Partey y Alexander Lacazette.

El West Ham vivió todo un cóctel anímico en la tarde del pasado domingo, cuando se juntaron la alegría de un triunfo que le mantiene en la pelea por las cuatro primeras plazas de la Premier; la emoción de un marcador apretado que podía caer del lado de cualquiera de los contendientes; la preocupación por las lesiones de dos hombres muy importantes cuyo concurso contra el Sevilla FC está ahora en el aire; y las lágrimas, especialmente las de Andriy Yarmolenko, uno de los goleadores de los 'Hammers' ante el Aston Villa después de recuperarse de una dolencia física.

Al atacante ucraniano se le agolparon las emociones en el estadio Olímpico de Londres, donde se erigió en protagonista por su participación decisiva en la victoria ante los 'Villanos' y por la tensión acumulada a nivel personal por la dificilísima situación de su país en estos 19 días de impía invasión militar de Rusia, con ciudades destrozadas por los bombardeos del ejercito de Vládimir Putin y con millones de exiliados en los países vecinos.

Yarmolenko apareció en el terreno de juego en los primeros minutos de la segunda parte, en el 52', cuando sustituyó al fornido delantero jamaicano Michail Antonio, que se marchó lesionado y preocupa su estado de cara al duelo contra el Sevilla FC. También pidió el cambio por motivos físico el lateral izquierdo Aaron Cresswell. Además, tampoco pudo jugar la estrella del West Ham, el extremo Jarred Bowen, quien ya se perdió la ida en Nervión y sigue entre algodones. El central italiano de origen nigeriano Angelo Ogbonna completa el cuarteto de convalecientes en el cuadro londinense.

En ese momento, con el duelo atascado para el cuadro de David Moyes, que no encontraba la forma de romper el orden del Aston Villa, y con bajas más que significativas, llegó el gran momento de Yarmolenko. El atacante ucraniano recibió un gran pase del argelino Said Benrahma en el minuto 70 y, desde el punto de penalti, batió al meta argentino del Aston Villa Emiliano Martínez para hacer abrir un marcador que luego ampliaría en el 82' el español Pablo Fornals; antes de que Ramsey, en el 90', redujese distancias.

El tanto del internacional por Ucrania alivió al West Ham. Yarmolenko marcó, pero la alegría por la importancia de su tanto fue aplacada por una emoción que fue incapaz de aguantar. Se intentó aislar del mundo en una banda, agazapado, arrodillado en el césped, miró al cielo y el volcán interior entró en erupción. El extremo rompió a llorar de manera desconsolada, soltando la tensión acumulada y cubriéndose el rostro con las manos mientras sus compañeros le abrazaban y el estadio entero le jaleaba y le ovacionaba.

Fue el primer gol de Yarmolenko en lo que va de temporada 2021/2022. Un gol que celebró de una forma muy especial y con el que encontró una importante vía para su desahogo personal por todo lo que su país vive por la invasión de Rusia.