El delantero de la
SD Eibar Fernando Llorente volvió hace unos meses a España, después de pasar muchos años en Italia y Reino Unido en sus etapas en el
Udinese, el Nápoles, el Tottenham y el Swansea. Al club galés llegó procedente del
Sevilla FC, equipo en el que jugó en la temporada 2015/2016 después de salir por la puerta de atrás de la
Juventus. Ahora, siete años después, se ha conocido que el
'mobbing' al que el vestuario 'bianconero' sometía al internacional español fue el principal motivo de su salida de Turín rumbo a Nervión.
La historia, nada agradable desde luego, la ha desvelado el exjuventino
Patrice Evrà. El que fuera compañero de Fernando Llorente en la 'Vecchia Signora' y que, entre otros, también fue jugador del United o la selección de Francia, ha publicado recientemente
una autobiografía titulada 'I love this game' en la que comparte anécdotas de su carrera deportiva.
Entre ellas, explica que
Fernando Llorente sufrió durante mucho tiempo las burlas de sus compañeros de la Juventus porque, en un vuelo del equipo italiano para un encuentro de la campaña 14/15, el campeón del mundo en 2010
no pudo evitar emocionarse viendo una película y se puso a llorar en el avión delante de todos sus compañeros, que castigaron lo que Evrà entiende como
"una debilidad" que hizo cambiar para siempre su relación con el resto de la plantilla.
Y es que el francés no sólo no criticó estas ofensas al delantero español, sino que compartió lo sucedido para
recomendar a jóvenes futbolistas que repriman sus emociones en un vestuario para que no les pase como a Fernando Llorente, del que asegura que a partir de ese momento su situación en la caseta de la Juve fue radicalmente distinta y que, en parte, fue
uno de los desencadenantes de que el riojano rescindiese su contrato al término de ese mismo curso y recalase a coste cero en el Sevilla FC.
"En el fútbol no puedes mostrar debilidades o diferencias, de lo contrario, parecerás vulnerable. En los vestuarios de los equipos de fútbol hay una masculinidad tóxica y no
nos damos cuenta del daño que eso puede llegar a hacer a la salud mental de los jugadores. Sobre todo porque utilizamos constantemente el vocabulario de la guerra, comparando los partidos con las batallas", relata en su biografía el galo, en lo más parecido a una disculpa que realiza mientras recuerda el suceso.
A su juicio,
que los futbolistas sean capaces de burlarse de un compañero simplemente por llorar, hace que otros no sean capaces de salir del armario. "Cuando estuve en Inglaterra, llevaron a alguien para hablar con el equipo sobre la homosexualidad. Algunos de mis compañeros dijeron: 'Va contra mi religión, si hay un homosexual en este vestuario, que se vaya del club'”, ha agregado Evrà, explicando que a partir del día que derramó lágrimas viendo una película,
el vestuario de la Juventus puso en duda la masculinidad del internacional por la 'Roja'.
Fernando Llorente, no obstante,
se vengó sólo unos meses después. La casualidad quiso que el Sevilla FC cayese emparejado con la Juventus en un dificilísimo grupo de la
Champions 15/16, junto a Manchester City y Olympique de Lyon. Tras empatar en tierras italianas, el cuadro nervionense se jugaba la vida en la última jornada y
venció por la mínima (1-0) a los transalpinos en el Sánchez-Pizjuán gracias a un gol del espigado ariete.
El triunfo
evitó la eliminación sevillista de competiciones europeas, le dio el tercer puesto del 'grupo de la muerte' y eso le permitió
acceder a la Europa League. Los de Unai Emery, que ya habían conquistado los dos años anteriores la segunda mejor competición continental, acabaron alzándose con su
tercer entorchado consecutivo y ganándose los elogios de todo el mundo del fútbol.
Con ganas de marcar como armero
Llorente declaró el pasado viernes que desea que "sea pronto" cuando pueda meter su primer "golito" con el conjunto armero. El delantero riojano señaló, en declaraciones a los medios del club, que recaló en la SD Eibar después de pasar medio año sin equipo porque
todavía no se sentía "preparado" para dejar el fútbol.
"Hasta ahora no había tenido ningún problema físico y por eso tenía ganas de seguir y darlo todo", señaló Llorente, que también reconoció que el hecho de haber estado parado cinco meses no fue una experiencia "fácil" para él y le hizo "bastante daño".
"Al final es a lo que estamos acostumbrados desde niños y no es fácil cuando te vas acercando a la recta final de tu carrera. La verdad es que llegas a pensar qué vas a hacer después de que se acabe el fútbol", explicó el campeón del mundo con España en 2010.
Llorente también
se refirió a su estancia en el fútbol inglés, del que alabó la "intensidad" con la que se vive este deporte y el respeto a la "privacidad" del jugador una vez que se acaban los partidos. En cuanto a su trayectoria
en Italia destacó que se nota "mucha presión" y que son "calientes" como los españoles, cuya cultura es más "parecida", pero se queda con el hecho de haber vivido "experiencias muy bonitas".