El Sevilla vuelve al trabajo haciendo recuento en la enfermería para visitar al Betis en el derbi copero

El Sevilla vuelve al trabajo haciendo recuento en la enfermería para visitar al Betis en el derbi copero
- Juan Sierra
Juan SierraJuan Sierra4 min lectura
El Sevilla FC vive atrapado en un bucle desde hace algo más de dos meses. Cada semana, una idéntica crónica de su actualidad más inmediata: el equipo vuelve al trabajo e inicia los entrenamientos para preparar el próximo partido pendiente de una enfermería que no acaba de vaciarse, pues el ritmo de lesiones es mucho mayor al de las recuperaciones. Sucede que, mediáticamente hablando, no es una semana cualquiera. Es la semana previa a la visita al Real Betis, en un derbi a partido único en los octavos de final de la Copa del Rey.

Julen Lopetegui ha dirigido una sesión matinal en los terrenos de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios a puerta cerrada, sin pista alguna sobre el estado de los convalecientes, como ya viene siendo habitual. Se mantiene en secreto las evoluciones de los tres futbolistas blanquirrojos que cayeron la semana pasada.

Karim Rekik se lesionó en el calentamiento previo a la eliminatoria frente al Real Zaragoza y no pudo estar el domingo frente al Getafe, choque para el que fue convocado pero no tuvo minutos un Ludwig Augustinsson que acabó con mareos el choque en tierras mañas. No obstante, las miradas se centran principalmente en el estado físico de un futbolista determinante como es Jules Koundé.

El central francés se sometió ayer a pruebas médicas después de llevarse un doloroso batacazo en el choque contra el conjunto azulón -fue desequilibrado en un potente salto y cayó de manera violenta impactando contra el césped con su zona lumbar-. El zaguero intentó continuar, pero sólo pudo resistir los minutos que faltaban hasta el descanso y a duras penas, pues se le veía muy dolorido y con problemas para andar e incluso para mantenerse en pie.

"Koundé nos ha dicho en el descanso que no podía. No sabemos lo que tiene. Vamos a esperar a las pruebas para ver qué nos cuentan", explicaba en la rueda de prensa posterior al triunfo ante el Getafe un Lopetegui que tendría que tirar de Gudelj o Fernando para acompañar a Diego Carlos en el caso de que ni el internacional galo ni Karim Rekik lleguen a tiempo para la visita al Benito Villamarín.

Cabe recordar que, además, Delaney sigue de baja por un problema físico sin plazos concretos ni parte médico aclaratorio, por el momento. Asimismo, Lamela, Suso y Jesús Navas -que sufrió una recaída cuando estaba cerca de volver según explicó el técnico- siguen sin poder trabajar con el grupo; mientras que Bono, En-Nesyri y Munir se encuentran concentrados con la selección de Marruecos para la disputa de la recién iniciada Copa de África.

Por todo ello, Lopetegui había pedido celeridad en la llegada de los posibles refuerzos invernales, pero 11 días después de la apertura del mercado de enero, Monchi sigue sin poder cuadrar el círculo entre las necesidades de la plantilla y la situación económica. Busca cesiones para reforzar los extremos y el ataque -preferentemente con un perfil que puede desempeñar ambos roles- sin descuidar alguna oportunidad que se ponga a tiro para una demarcación corta de efectivos como es la del centro de la zaga del Sevilla FC.