El
Sevilla FC amaneció este domingo, a la espera de los resultados en la sesión dominical de la jornada 14 en
LaLiga, encaramado a
lo más alto de la clasificación de Primera división. Lo hizo a pesar de perder sus primeros puntos como local en competición doméstica y gracias a un
salvador tanto de Ivan Rakitic en el segundo minuto de alargue. Tuvo que empaparse bajo el diluvio caído en la sobremesa del sábado en Nervión, redoblar esfuerzos ante un competitivo Deportivo
Alavés y volver a tirar de raza para solucionar un partido que había complicado mucho por
errores propios y también ajenos, ya que el árbitro
Muñiz Ruiz no dejó nada conformes a los blanquirrojos con sus cambiantes criterios a la hora de valorar manos y contactos entre jugadores. Con 1-2
Rakitic hizo el 2-2 en el 92' para evitar la derrota con una diana que, además, sirvió para
afianzar la relación del equipo con la grada del Ramón Sánchez-Pizjuán antes de afrontar el próximo martes una final ante el Wolfsburgo, también en la 'Bombonera de Nervión' en la quinta jornada de la Fase de Grupos de una Champions League que se ha complicado muchísimo para el equipo de Lopetegui y lo habría hecho aún más de no ser por el centrocampista croata,
uno de los jugadores más criticados en este primer tramo de curso y que, sin embargo,
va teniendo su puntito.
Cabe recordar que en el estreno en la máxima competición continental, el subcampeón del mundo en Rusia 2018 hizo
el definitivo 1-1 frente a un RB Salzburgo que ganaba 0-1 después de disfrutar de tres penaltis a favor en los primeros 45 minutos. El '10' volvió a marcar en la segunda jornada en el Grupo G, en la visita al
Wolfsburgo, que también se adelantó en el marcador de un encuentro que acabó
también con 1-1 y otro punto salvado por Rakitic.
Tras cuajar en el derbi previo al parón el que quizás sea su mejor encuentro en lo que va de curso, el pasado sábado, pese a partir como suplente, volvió a ser decisivo en el empate ante el Alavés. Fue
el que mejor entendió el contexto, que
no era día para los clásicos pases en corto en horizontal y comenzó a intentar alternar 'raseos' con envíos
más directos, buscando la capacidad rematadora de Rafa Mir o la potencia de Diego Carlos en acciones de estrategia. Así
puso de gol al brasileño -lo evitó Pacheco con un paradón-. También
demostró llegada. Tuvo el 2-2 en el 83', pero su remate en la frontal del área pequeña fue muy inofensivo, blando y centrado. Sí
acertó en el 92', al recoger un balón suelto tras un centro a la desesperada de Koundé y salvó su tercer punto con su tercer gol de la temporada.
Todo ello ayuda a explicar que Rakitic fuese elegido, de largo, como
Mejor Jugador del Sevilla-Alavés por los participantes en la
#EncuestaHelvetiaED. El capitán recibió el apoyo del 63 por ciento de los votantes, seguido del otro goleador,
Lucas Ocampos, quien se llevó un 29% a pesar de que cometió un riguroso penalti por manos del que nació el 1-2 y que llegó precedido por una más que dudosa falta de Jules
Koundé en el añadido de la primera mitad. El asistente en el 1-1,
Gonzalo Montiel, se llevó un 6% y el central galo, que puso el centro a la desesperada que dio origen al 2-2 fue la opción marcada por el 2% restante.
Rakitic sumó su
tercer tanto de la temporada, el primero en LaLiga, y se coloca en el
segundo escalón de la tabla de realizadores del cuadro nervionense, empatado con el lesionado
Youssef En-Nesyri y sólo uno por detrás de las cuatro dianas celebradas por
Erik Lamela y Rafa Mir. Además, todos sus goles han servido para sumar. Empezó mal, pero este Rakitic va teniendo su puntito.