Cuatro goles, una incesante lluvia, una lesión, mucha tensión acumulada, polémica, unas manos en el área que se castigan como penaltis y otras que no, un balón que unos dicen que entra y otros que el portero salva en la línea, muchas tarjetaspor protestar y un empate que sabe a poco y no logra mitigar el enfado en el cuadro nervionense, a pesar de que el 2-2 sigue para mantener su condición de invicto en LaLiga y, sobre todo, para colocarse como líder provisional.
El Sevilla FC empató en la prolongación del partido que disputó ante el Alavés con un tanto del croata Iván Rakitic que puso el definitivo 2-2, aunque el conjunto andaluz no impidió que el vasco hiciera que los locales perdieran sus primeros puntos en casa en lo que va de temporada tras disputar seis encuentros de LaLiga en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Un gol de Joselu Mato, de penalti en la prolongación de la primera parte, puso con ventaja al Alavés (1-2) al descanso. El argentino Lucas Ocampos, poco antes, había equilibrado para el Sevilla FC el gol que marcó para el Alavés en los primeros minutos Víctor Laguardia, pero en la segunda, en el minuto 92, Ivan Rakitic logró el empate en un encuentro marcado por lo pesado del terreno de juego debido a la lluvia y, sobre todo, por la polémica. Los locales terminaron muy enfadados con el árbitro Muñiz Ruiz.