El Ramón Sánchez-Pizjuán vivió un día de felicidad plena, que no fue capaz de deslucir ni la lluvia que cayó durante la tarde en la ciudad, después de que el Sevilla FC venciera al CA Osasuna por 2-0, lo que le permite auparse a lo más alto de la clasificación de LaLiga junto al Real Madrid y la Real Sociedad a la espera de que el equipo donostiarra juegue mañana el derbi vasco contra el Athletic Club.
La afición de Nervión vio como Diego Carlos continuaba con su buena racha en su estadio, volvió a marcar como contra el Levante UD, también contempló como Lucas Ocampos rompió su sequía goleadora al anotar el 2-0 y celebró la vuelta de Youssef En- Nesyri que una vez recuperado de su lesión se apunta a la doble cita clave de esta semana contra el Lille y el Real Betis.
Precisamente, para el derbi sevillano había un peligro latente sobre el césped de Nervión, pues Erik Lamela podía perderse el duelo cainita del próximo domingo si recibía una tarjeta amarilla, ya que acumula cuatro en LaLiga.
Afortunadamente para el Sevilla FC, el atacante argentino, uno de los futbolistas en mejor forma de toda la plantilla sevillista en este arranque de curso futbolístico 2021/2022, no fue amonestado y podrá ser de la partida en un envite que se presenta emocionante debido a los buenos resultado con los que llegarán ambos conjuntos.