Un solitario gol de Rafa Mir, que se benefició de un rebote múltiple para quedarse sólo ante Matías Dituro, dio el triunfo al Sevilla FC frente al RC Celta de Vigo, que cuatro minutos antes tuvo una clarísima ocasión pero el disparo de Santi Mina se estrelló en el poste.
No fue la única clara para los celestes porque, con 0-1, Nolito rozó el empate con un cabezazo que salió ligeramente desviado. El Sevilla FC no ganaba a domicilio desde el 23 de agosto (0-1 en Getafe) y sufrió para hacerlo en Vigo con muchas bajas atrás que obligó a Lopetegui a improvisar primero y a recolocar después a su equipo con tres centrales.
Debutó, por fin, Augustinsson -y a un más que aceptable nivel, por cierto,- y Óliver Torres disfrutó de los primeros minutos de la temporada ante un Celta que homenajeó a su hinchada de mayor edad en la vuelta de todo el aforo a Balaídos y en cuyo equipo jugaron tres exsevillistas.