No están teniendo mucho protagonismo hasta la fecha, pero es evidente que nadie se puede quejar de la planificación del
Sevilla FC para la presente temporada. Los seis jugadores que llegaron han cumplido ya el primer objetivo que era el de
reducir las enormes diferencias apreciables el curso pasado entre
teóricos titulares y suplentes. No obstante, eso no quita que la afición no esperase alguna llegada más. Se habla mucho del
delantero, pero más que nada porque el último día del mercado estival se marchó cedido Luuk de Jong y ahora se ha lesionado En-Nesyri. Sin embargo, más allá del '9' o de un
central que no arribó al quedarse Koundé, el perfil marcado como una de las
prioridades era el del
mediocentro defensivo capaz de relevar a Fernando.
Para el puesto de pivote, se quedó
Gudelj, llegó el polivalente
Delaney y a Lopetegui le gustó el canterano
Pedro Ortiz -ahora lesionado de gravedad- como complemento, pero ahora el medio deportivo alemán
Sport1 desvela las gestiones de
Monchi para hacerse con un '5' capaz de hacer muchas más cosas y de complementar incluso a Fernando, rol que luego recaería en el internacional danés. El elegido, y ya van tres intentos del Sevilla FC, era
Marc Roca, joven centrocampista formado en la cantera del RCD Espanyol y que apenas juega en el Bayern de Múnich.
Según la información del citado medio alemán,
"el Sevilla FC llamó varias veces al Bayern interesándose por Marc Roca" y estuvo
todo el verano en contacto con el representante del jugador buscando la fórmula para cuadrar una operación compleja que no pudo completarse pero que no está cerrada. Y es que la misma información apunta a que la situación podría ser
más factible el próximo verano, pues en la capital bávara
dan por hecha la salida del jugador de Vilafranca del Penedès, con contrato en vigor hasta 2025.
Ya en enero de 2019, el Sevilla FC y el Valencia fueron los dos equipos de LaLiga que se pusieron en contacto con el agente del joven pivote catalán, pero éste les transmitió que el Espanyol, con el que tenía contrato hasta 2022 y una prohibitiva
cláusula de 40 millones de euros. Fue la misma respuesta que obtuvieron clubes europeos como Inter de Milán o West Ham.
Ese mismo verano de 2019, el Espanyol le cerró de nuevo las puertas de salida convencido de que seguiría revalorizándose, anteponiendo las
ventas millonarias de Mario Hermoso y Borja Iglesias, pero con el posterior
descenso a Segunda los pericos tuvieron que olvidarse en el mercado estival de 2020 de la posibilidad de una oferta cercana a su cláusula de 40 kilos, por más que sonara para clubes como
Real Madrid, Sevilla FC, Arsenal, Everton o Bayern Múnich, que finalmente acabó fichándole ya con la 20/21 iniciada por
unos 9 millones de euros más variables.
Producto de la cantera del Espanyol, es un
pivote defensivo con buen trato de balón y un elevado acierto en el pase, poderoso físicamente y con capacidad de aguantar el ida y vuelta actuando en un doble pivote. Es un centrocampista
muy completo, en definitiva, que estaba llamado a acabar en algún grande tras ser uno de los destacados de la selección española que ganó el Europeo sub 21 hace dos años, que ha encallado un poco en el Bayern (sólo 11 partidos en un año allí) y al que
Monchi no ha perdido de vista.