Hace 29 años, 'D10S' fichó por el Sevilla FC

Si hay un personaje futbolístico que ha transcendido más allá de este deporte en las últimas décadas, ese es, sin duda, Diego Armando Maradona. Considerado, para muchos aficionados, periodistas y expertos, como el mejor jugador de la historia, tal día como hoy, un 22 de septiembre, pero de 1992, se culminó el advenimiento de ‘D10S’ en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Aun así, el fichaje de Maradona por el Sevilla FC no fue fácil, tal y como indican las noticias de la época. Después de 88 días de contactos y de duras negociaciones, Luis Cuervas y Corrado Ferlaino, presidentes del Sevilla FC y Nápoles llegaban a un acuerdo, en Zurich y con Joseph Blatter, secretario general de la FIFA, presente, por el cual el argentino se convertía en nuevo futbolista sevillista a cambio de 750 millones de las antiguas pesetas.

En la ciudad hispalense, lo esperaba Carlos Bilardo, el entrenador de su vida, que pensaba recuperarlo para el fútbol de elite, pues Maradona llegaba sin jugar después de cumplir meses de sanción por un positivo por drogas en un encuentro de Serie A contra el Bari.

No debutó hasta el 4 de octubre de ese año tan icónico en este país, con Exposición Universal y Juegos Olímpicos, contra el Athletic Club en el antiguo San Mamés. Fue una derrota por 2-1. Terminó jugando 29 partidos en total, anotando ocho goles y dando trece asistencias, para dejar al Sevilla FC en el séptimo puesto de la clasificación de LaLiga.

No sólo dejó su recuerdo sobre el césped, sino que también la propia ciudad disfrutó de sus excentricidades, sobre todo de sus salidas nocturnas, que eran bastante habituales. Genio y figura, dentro y fuera del terreno de juego.

Todo este sueño, esta unión, acabó en menos de un año, pues su ajetreada vida social creó desavenencias con el club, que le puso un detective privado, y su relación con Carlos Bilardo acabó absolutamente rota después de un partido en Burgos en el que el Diego se infiltró, bajo presiones de su técnico, para luego ser sustituido, cosa que no le gustó a Maradona, que terminó por romper el idilio entre el ‘10’ y el Sevilla FC.