El entrenador del
Sevilla FC, Julen
Lopetegui, mete miedo a los rivales que no se portan bien con el
'Coco', apodo por el que es conocido el futbolista argentino
Erik Lamela. El extremo de 29 años llegó a Nervión sin hacer demasiado ruido y en cierto modo eclipsado por los detalles de la operación, ya que el Tottenham le rescindió el contrato para que pudiese entrar como moneda de cambio para abaratar el traspaso al conjunto inglés de
Bryan Gil, un canterano al que, después de dos cesiones seguidas y tras su debut con la selección absoluta, había ganas de ver corriendo la banda del Ramón Sánchez-Pizjuán.
Además, su llegada estaba solapada también por el halo de irregularidad que transmitió en sus etapas en la Roma y en el conjunto Spurs. Sin embargo, en menos de un mes de competición, Lamela se ha metido
en el bolsillo a todo el sevillismo, que se rinde ante su
pletórico inicio de curso, con tres goles -
máximo goleador del equipo blanquirrojo- y un espectacular muestrario de recursos técnicos, desborde, elegancia en la conducción, una plástica zancada... y, lo que es más importante, una
adaptación inmediata, que es lo que más suelen valorar los clubes.
El 'Coco' levanta pasiones y eso que, después de cuatro partidos oficiales en lo que va de temporada 2021/2022, aún
no ha salido en el once titular ni una sola vez. Lopetegui le ha dado el rol de
revulsivo ideal para partidos que se le complican en exceso y el argentino se ha convertido en el
agitador del tercer proyecto del técnico vasco al frente del Sevilla FC.
No en vano, cabe recordar que salió en la reanudación de la
primera jornada de LaLiga, con el Sevilla FC ganando con apuros a un
Rayo que jugaba con uno menos desde el minuto 20' por la expulsión de su portero en la acción en la que llegó el primer tanto nervionense. La entrada de Lamela fue fulgurante y, con un
doblete, sentenció el encuentro ante los vallecanos.
De igual modo, en la segunda fecha salió también tras el descanso con 0-0 en el Coliseum de
Getafe, donde anotó sobre la bocina el
tanto del triunfo (0-1) sobre la bocina, en la última acción del encuentro, tras acompañar una buena jugada de Rafa Mir y recoger el rechace del palo al disparo del murciano. En el tercer choque, en
Elche (1-1), también le tocó salir del banquillo y disputar la última media hora.
Esta vez no pudo marcar, pero su buen hacer invitaba a intuir que podría estrenarse como titular en el estreno del Sevilla FC en Champions frente al
RB Salzburgo (1-1). No fue así, pero Lamela volvió a ser elegido por Lopetegui para disputar la última media hora de un
partido loco en el que su equipo vio cómo le pitaban
tres penaltis en contra seguidos, empató con otra
pena máxima a su favor y se quedó con 10 por la
expulsión de su delantero centro, En-Nesyri, tras ver la segunda amarilla por simular una caída en el área.
A buen seguro, el 'Coco' fue
el que mejor interpretó lo que necesitaba el Sevilla FC. Se movió con libertad por todo el ancho del ataque e intentó explotar espacios con su gran capacidad para el 'gambeteo' y su ágil zancada.
Aceleraba cada jugada que pasaba por sus botas, dinamizando a un equipo bastante cohibido en esos momentos. Sólo se le puede dar un único tirón de orejas, una pérdida en campo propio en el 91' que pudo salir cara.
"Espíritu de equipo, ¡luchando hasta el final! No conseguimos la victoria pero se dejó todo en el campo. Esto sigue, @sevillafc", señaló luego en redes sociales, valorando el esfuerzo pese al mal resultado.
Tan bien estuvo el argentino, que en la
#EncuestaHelvetiaED propuesta por este periódico fue elegido, de largo, como el
MVP del accidentado choque inaugural de la Champions. Lamela se llevó un aplastante
73 por ciento de los votos. El que más de cerca le siguió fue su compatriota
Marcos Acuña, elegido por un 19 por ciento que valoró sus buenas asistencias desde la izquierda a pesar de que durante muchos minutos jugó como marcador zurdo para intentar frenar a Adeyemi. Con un 4 por ciento cada uno cierran el sondeo el siempre omnipresente
Fernando Reges y el autor del tanto del empate,
Ivan Rakitic.