El partido que disputaron ayer Sevilla FC y RB Salzburgo estuvo marcado por la fuerte lluvia que se precipitó sobre la capital hispalense. Un agua que condicionó los lances del juego durante varias fases del choque, sobre todo, al final del primer tiempo, justo después de que anotara Ivan Rakitic desde el punto de penalti.
Esta fuerte lluvia afectó a los aficionados sevillistas que tuvieron que aguantarla estoicamente para no perderse las actuaciones de su equipo y de sus futbolistas.
Este hecho no ha pasado desapercibido para algunos sectores de la hinchada del Sevilla FC, siendo el grupo Accionistas Unidos el que más ha protestado a través de sus redes sociales. Lanzando una reivindicación: que el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán tenga una cubierta.