Romelu
Lukaku pasa por uno de los mejores momentos de su carrera. El delantero belga, que se acaba de proclamar
campeón de la Serie A con el Inter de Milán, se convirtió en el
primer bigoleador de la Eurocopa 2020, con lo que lidera la tabla de artilleros junto al checo Schick y el portugués Cristiano Ronaldo. Lukaku, que lleva
62 goles con los Diablos Rojos, abrió y cerró el triunfo de Bélgica sobre Rusia en San Petersburgo (3-0) en partido de la primera jornada del Grupo B y acapara mares de elogios. Está que se sale y tiene un
truco para no perder la motivación: no olvidar nunca la derrota de hace un año contra el Sevilla FC.
La final de la
Europa League de 2020, que acabó con el Sevilla FC levantando al cielo de
Colonia (Alemania) su sexto entorchado,
marcó para siempre a Lukaku. Primero para mal y, desde esa inmensa decepción, construyó una fortaleza mental a posteriori. Anotó un tanto de penalti, pero de su cabeza no se van dos desgraciadas jugadas: un
mano a mano frente a Bono que podría haber dado el título al Inter y un
involuntario toque tras la inesperada
chilena de Diego Carlos que acabó en el fondo de la portería italiana y en el definitivo 3-2.
Hundido después de ese partido,
Lukaku hizo una promesa. Se la hizo, primero, a sí mismo; pues como neroazurro quiere recuperar el rendimiento que no exhibió en el United.
En segundo lugar, a su familia. Y por último, a su entrenador y a sus compañeros: ganar títulos con el Inter. Ahora está centrado en Bélgica, pero ya ha dejado claro que no se mueve y que quiere seguir saboreando éxitos después de haberse quitado esa espina que le clavó el Sevilla FC con la liga italiana.
Con motivo del lanzamiento de
'IM Together', la película sobre la temporada del Inter editada por los medios del club, Lukaku explicó que ese deseo de ganar nace después de la final de la Europa League perdida ante el Sevilla el 21 de agosto del año pasado: "
Aquella derrota con el Sevilla fue el momento más difícil. Creo que el más duro de mi carrera. Por la mañana, no podía pensar en otra cosa. Sin embargo,
tres o cuatro días después me desperté y me dije que este año ganaríamos con este equipo y que haría todo lo posible para ganar. Y no se me olvida".
Curiosamente, hace unos días hablaba
el otro protagonista de una de esas jugadas mencionadas por el delantero, ya que, al contrario que el belga, el portero sevillista
Yassine Bono vivió en ese partido en Colonia
el mejor momento de su carrera. "Es difícil elegir entre las paradas más difíciles, es posible que me quede con
la que le hice a Lukaku porque llegó en una final y sirvió para que el Sevilla FC ganase un nuevo título. Por eso la he elegido como mi mejor parada",
explicó en una entrevista en Goal.com.
El centrocampista belga Youri
Tielemans comentó este lunes sobre su compañero Lukaku que
"no le gusta perder ni al ping-pong". "Es alguien que
realmente detesta perder. Incluso aunque estés jugando una partida de ping-pong o algo así", comentó el jugador del Leicester City, que agregó que el atacante transmite esas ganas de ganar al resto del equipo.
En la misma línea se expresó el también internacional belga Nacer Chadli, que aseguró este martes que Lukaku lleva en el ADN la victoria y el liderazgo. "Es un ganador y un líder nato, por su presencia física sobre el campo y por su mentalidad", comentó el centrocampista en rueda de prensa. "Ha trabajado mucho, mucho, mucho", añadió sobre la importancia psicológica de un líder como él en la selección de Roberto Martínez: "Está ahí para animar a sus compañeros. Es alguien muy positivo".