La
Cámara de Comercio de Sevilla acogió el lunes una jornada de
conferencias titulada 'El deporte andaluz en los tiempos del
Covid', organizada por la
Federación Andaluza de la Prensa Deportiva. En la tercera y última mesa redonda del día, el director general deportivo del Sevilla FC, Monchi, departía con José Lago, responsable de eventos deportivos de la
Junta de Andalucía; Alfonso Escribano, presidente de la Confederación Andaluza de Federaciones deportivas; y José Carlos Jaenes, psicólogo del deporte y profesor de la
Universidad Pablo de Olavide. Todo ello bajo la moderación del periodista Paco Gamero.
Para empezar, el isleño repasó la compleja
adaptación competitiva en un marco tan desconocido como el de la 20/21: "Hemos jugado
13 meses consecutivos con
15 días de descanso. Acabamos la Europa League el 23 de agosto y empezamos a competir de nuevo el 25 de septiembre. Si miras el balance de
lesiones, es el mejor de los últimos años. Todo el mundo
se concienció, y hay una cosa que me llama la atención, la capacidad para adaptarse a jugar
sin público. El 6 de junio jugamos un partidillo en el estadio y pusimos el sonido de los aficionados por megafonía. A los diez minutos los propios jugadores se dieron cuenta de que era mucho
peor. Era algo
artificial y poco a poco los futbolistas han sabido competir sin algo fundamental como es el público con la misma
ilusión y la misma entrega que cuando jugaba con público".
Acerca de la vacunación de los deportistas, Monchi lo tiene claro: "Yo tengo que
defender el fútbol; cualquier equipo ha tenido que viajar en condiciones difíciles, con normativas y
protocolos complicados, pero teníamos un
compromiso con la sociedad, porque de nosotros depende mucha gente. Lo tienen que decidir los
expertos, pero todos los deportistas de los
Juegos Olímpicos van vacunados a Tokio. ¿Dónde se pone la frontera? Si a los jugadores de la
selección de fútbol olímpica los van a vacunar, ¿por qué no a los de la
Eurocopa? Pero también entiendo a alguien que tiene
38 años y está preocupado porque a él no lo vacunen. Es muy matizable".
Sobre el peso económico de esta
crisis, el alto ejecutivo nervionense cree que la experiencia de nuestro país propicia que pueda capear mejor el temporal que otros países: "En todo nos ha
afectado. A unos más y a otros, menos. Posiblemente estemos ahora en el inicio de la
repercusión económica. La 19/20 se vio afectada en
un tercio y en este año ha sido el
100% sin ese tipo de ingresos. Este mercado se va a notar, porque hay
problemas económicos en muchos clubes. España quizás sea de los países mejor
preparados por el control económico de
LaLiga, pero en Francia o Italia, donde los
derechos televisivos han mantenido el fútbol, ha afectado más. Si los clubes grandes no invierten en los medianos, ni los medianos en los pequeños, esto no
gira. Va a ser un mercado de mucha
creatividad y paciencia. Éste es un
mensaje subliminal para los sevillistas".
Por tanto, avisa a navegantes para los que esperen un arranque
frenético en el capítulo de fichajes: "Hace dos años utilicé el símil de un
cuadro, que maldita la hora en que lo hice. Éste va a ser un cuadro
tranquilo, en el que las primeras pinceladas no van a ser
mañana ni pasado. Algunos clubes estábamos un poco más
armados, pero hay que tener paciencia, porque hay un
exceso de oferta en el mercado, y hay que tener tranquilidad". Al menos, Monchi es optimista en cuanto a la presencia de público en los estadios: "Con este avance tan grande con la vacunación, atisbo que en el inicio de la próxima temporada habrá público. No sé si 30% o 50%, pero
LaLiga ya permite que en el presupuesto del año que viene incluyamos hasta un 50% de lo ingresado en la
18/19 por ticketing. En otros deportes se está permitiendo y en la Eurocopa también se hará. Vamos en ese camino".
Por último, el director general deportivo del
Sevilla FC reconoce que, pese a no ser el camino correcto, todo lo que ha generado la afrenta de los 12 rebeldes, finalmente tres, en el fútbol europeo propiciará un nuevo debate: "Se necesita una
redistribución de la riqueza. El equipo muy grande genera mucho y tiene que ganar más. El que genera menos, ganará menos, pero todos tenemos que ganar. Posiblemente, la Superliga no ha tenido
continuidad, pero nos va a hacer a todos reflexionar para buscar fórmulas
democráticas y meritocráticas para acceder a esas grandes cantidades de dinero que entran en estos organismos. Además, permite que equipos modestos tengan más ingresos. Va a servir para reflexionar, y estamos en ello".