Las
sinceras palabras de
Jules Koundé en las que expone, desde la concentración de la selección francesa para la Eurocopa, que hay
muchas posibilidades de cambiar de equipo este verano han causado mucho revuelo. Han sorprendido en muchos sitios. En casi todos, menos en las oficinas del
Sevilla FC, donde han acogido esas declaraciones con total normalidad.
Transmiten absoluta tranquilidad. Sin problemas.
Cero dramas. Es cierto que el hecho de que Koundé se haya autodesignado como el probable
protagonista de la 'gran venta' que la entidad nervionense prepara este verano
condiciona un poco la planificación de Monchi para la 21/22; pero lo hace para bien y para mal.
Por un lado, habrá que
esperar cerca de dos meses para saber de cuánto dispone el director deportivo; pero también cabe tener en cuenta que, después de soportar
tres ventanas seguidas sin vender en plena crisis mundial por la pandemia, sabe que en el peor de los casos esa supuesta transferencia se cerraría muy
por encima de los 60 millones que ya rechazó del
Manchester City o de
esa supuesta primera oferta del
Real Madrid que sólo generó hilaridad en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán. Esta vez toca vender, sí, pero no a cualquier precio.
United, Chelsea... Si se confirma que alguno de los pudientes pretendientes se decide a fichar a Koundé, el Sevilla FC está
más que preparado para hacer lo que ha hecho muchísimas veces en los mejores años de su historia.
Dar las gracias al que sale y la bienvenida al nuevo ídolo mientras cuentan billetes de la que con toda probabilidad se convertiría no sólo en la
mayor venta del club, sino
también en la mayor plusvalía (las actuales marcas las ostentas distintos jugadores); con el mérito añadido de que esta vez no sería con el clásico fichaje a bajo coste que se revaloriza, sino invirtiendo y multiplicando el valor de
uno de los fichajes más caros de toda su existencia.
Las 10 ventas más caras de la historia del Sevilla FC