Dmitrovic, en Sevilla para pasar el reconocimiento médico

Dmitrovic, en Sevilla para pasar el reconocimiento médico
Dmitrovic, en Sevilla para pasar el reconocimiento médico - A. S.
Alejandro SáezAlejandro Sáez 5 min lectura
El portero serbio Marko Dmitrovic ha llegado este miércoles a Sevilla para acabar de darle forma a su fichaje para las próximas cuatro temporadas por el Sevilla FC, al que llega como agente libre procedente del Eibar después de haber finalizado su contrato y haber defendido su portería durante las últimas cuatro temporadas.

Dmitrovic, de 29 años e internacional serbio, pasará el pertinente reconocimiento médico; un trámite tras el cual se hará oficial su traspaso, pactada desde el pasado mes de enero, tal y como avanzó ESTADIO Deportivo.

De esta forma, Dmitrovic suplirá al checo Tomas Vaclik, que este pasado martes se despidió formalmente del club y de la afición en una rueda de prensa marcada por la emotividad. El serbio, por tanto, llega para luchar por la titularidad de la portería sevillista junto a Yassine Bono.

Las ofertas que Dmitrovic ha rechazado por el Sevilla FC


Para firmar por el Sevilla FC, Dmitrovic no sólo rechazó renovar por el Eibar, algo que estaba cantado por su crecimiento y la competencia desatada por sus servicios, amén del posterior descenso del conjunto armero. También ofertas en firme de varios clubes de la Premier y la Bundesliga, así como de otros equipos punteros de aquí.
 
Según ha podido confirmar este medio, Betis, Atlético de Madrid, Valencia, Villarreal y Real Sociedad llamaron, junto al Sevilla, a la puerta de la agencia que representa al balcánico, IDUB (la de Iñaki Ibáñez), que estudió y presentó al interesado todas las opciones que se le presentaban, decantándose por los de Lopetegui por varias razones. Y no solamente por la recomendación de su compatriota y compañero de selección Gudelj. Ni siquiera por la insistencia de su amigo Joan Jordán, que también, sino sobre todo por su confianza en que se trata del proyecto en el que mejor puede seguir creciendo.
 
Humilde y muy trabajador, Dmitrovic llegó al Eibar desde el Alcorcón a cambio de apenas un millón de euros, multiplicando todas las expectativas y convirtiéndose en uno de los porteros que más y mejor sale de su área de LaLiga, así como en uno de los que mejor maneja los pies. Todo ello sin perder reflejos bajo palos (su fuerte), intuición en los lanzamientos de penalti y fiabilidad en el juego aéreo. Un guardameta valiente que también lo ha sido en el siguiente paso de su carrera deportiva.
 
Lo más cómodo e, incluso, lucrativo era marcharse a la Real. En todos lados iba a tener competencia (Bono aquí, Álex Remiro allí...), aunque quedarse en San Sebastián implicaría evitar una mudanza, ya que la residencia actual con su familia, de hecho, está casi más cerca de Anoeta que de Ipurua. Es más, la diferente fiscalidad en el País Vasco le permitiría cobrar más en Donostia que lo que percibirá en Sevilla durante los tres años (sobre la mesa estaba un cuarto opcional que seguramente se firmará), pero antepuso su deseo a todo lo demás.
 
No le convenció la llamada extemporánea de Roig ni está del todo convencido de meterse en el maremágnum que es ahora el Valencia, con la masa social che deseando echar a Peter Lim, pese a que le habría sido más sencillo a priori desbancar a Jaume Doménech del Valencia. Su tipo de fútbol no le encajaba en un hipotético futuro colchonero, pese a que le deslizaron que Oblak saldrá en verano para hacer caja y no tendrá que conformarse con las 'sobras' coperas, pues, aunque en el Wanda se forraría, entiende que también evitaría una revalorización que sí espera en Nervión