El apellido
Hagi no es un cualquiera en el fútbol europeo.
Gica Hagi es, posiblemente, el
mejor jugador rumano de todos los tiempos y uno de los mejores futbolistas de la última década del siglo pasado. Por eso, cuando su hijo Ianis empezó a despuntar en el mundo del fútbol todas las miradas de los mejores clubes se posaron en él.
Y el Sevilla, lógicamente, fue uno de ellos.
El club de Nervión lo siguió de cerca en 2018 cuando militaba en el Viitorul bajo la tutela de su padre. El joven jugador se decantó entonces por dar el primer paso en la
Fiorentina, club en el que no tuvo continuidad. De ahí pasó al
Genk blega y recaló finalmente en el
Rangers de Glasgow, donde bajo el mando de Steven Gerrard ha despegado.
El centrocampista rumano ha sido clave para que
el Rangers rompiera el monopolio del Celtic y ganara la Premier escocesa por primera vez desde su refundación. A sus 22 años es habitual en las convocatorias de su selección, su valor de mercado ha subido hasta los 6 millones de euros y ya se ve listo para jugar en una Liga superior.
Suma
siete goles y doce asistencias en la presente temporada y según asegura la prensa escocesa, el Sevilla ha vuelto a poner sus ojos en él. Algo que ha corroborado su propio padre, el exjugador de Real Madrid y Barcelona Gica Hagi. "
No creo que el interés del Sevilla por Ianis sea nuevo. Creo que se habló de este interés antes de que lo transfirieran al Rangers", asegura Gica, quien sí se muestra más sorprendido del otro club que ha llamado a sus puertas: "Pero sé que la Lazio también está en esta pista. Así que veremos qué pasará en el verano con Ianis".
Ianis Hagi fichó definitivamente por el Rangers el pasado año y firmó por cuatro temporadas, por lo que aún le quedan tres años más de contrato.