El 27 de abril de 2006,
jueves de Feria. El
Sevilla FC se metía en su
primera final europea (Eindhoven) con un
zurdazo al Schalke 04 del desaparecido
Antonio Puerta. La 'Zurda de Diamantes' cambiaba así la historia de un Sevilla FC que 15 años después sueña con poder pelearle LaLiga a los tres grandes en estas cinco 'finales' que restan por disputarse. Con la clasificación Champions en el bolsillo por segundo año consecutivo y habiendo ganado la sexta Europa League hace unos meses...
Cuánto ha cambiado la historia del Sevilla FC gracias a ese zurdazo de Antonio. Siempre presente en los corazones sevillistas, dejó una profunda huella en todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo. Es el caso de
Iván Blanco. Amigos desde la infancia, este joven con el que Antonio jugó de pequeño en las filas del Nervión tuvo la suerte de disfrutar de su generosidad. De su parte recibía camisetas, calzonas, entradas... Pero se emociona cuando recuerda aquel
27 de abril de 2006, el día que la 'Zurda de Diamantes' cambiaba la historia del club de Nervión con ese golazo al Schalke que permanece indeleble en la memoria de todo el sevillismo.
"Yo estaba ingresado en el hospital por un accidente de moto y poco después de terminar el partido, antes de que todos se fueran a la Feria a celebrar el pase a la primera final europea de la historia, Antonio se presentó allí y me dio este tesoro.
Yo estuve viendo el partido por televisión y no me lo esperaba cuando lo vi entrar con las botas y me dijo que eran para mí. Con todo lo que significaba ese gol, que ha sido el que ha cambiado la historia del Sevilla, no me esperaba un regalo tan grande", rememoraba años atrás para
ESTADIO Deportivo.Con una mezcla de orgullo y tristeza, en sus manos presenta la bota izquierda que impulsó ese balón que abrió las puertas de la gloria en el Sánchez Pizjuán. Raras veces algo material simboliza tanto y despierta tantos sentimientos en tanta gente. Iván lo ha comprobado de primera mano desde aquel trágico 28 de agosto, abriendo las puertas de su casa para convertirla en un auténtico santuario de peregrinación blanquirroja.
"Me gusta compartirlo. En estos años ha venido mucha gente a ver las botas y a hacerse fotos, porque yo las tengo metidas en una urna y las guardo como oro en paño. Para el sevillismo esto simboliza algo muy grande, es la bota que llevó la 'Zurda de Diamantes'. Todavía sigue viniendo mucha gente. Es normal porque el recuerdo de Antonio Puerta siempre va a estar presente para el sevillismo. Pero además también viene gente de otros sitios. Han venido aficionados del Deportivo e incluso gente del extranjero que las han visto en mi Facebook y han contactado conmigo porque las querían ver. Hay gente que se emociona mucho al verlas y me dicen que las cuiden, que es un tesoro".
Pero detrás de ese futbolista convertido en mito para el sevillismo, está la persona. Y su recuerdo, irremediablemente, despierta la emoción de su amigo.
"Yo veo las botas y es como si lo viera a él. Tengo muy buenos recuerdos de Antonio. Era una gran persona, muy bueno con todo el mundo, cariñoso, generoso... Lo tenía todo. Y el sevillismo, más allá de su faceta como futbolista, sabe cómo era, por eso todo el mundo se volcó con él".
A aquel equipo ya no pudo pararlo nadie.
Ganó cinco títulos en 15 meses. La UEFA de Eindhoven, la Supercpa de Europa ante el Barcelona, la Copa del Rey ante el Getafe, otra UEFA en Glasgow ante el Espanyol de Valverde y la Supercopa de España goleando al Real Madrid en el Bernabéu, aparte de luchar como ahora por la Liga hasta casi la última jornada. Iturralde González, en cambio, se cruzó en el camino de los sevillista en Son Moix al no pitar un penalti claro de Héctor a Luis Fabiano. Con los años, tanto el árbitro como el defensa acabarían reconociendo que mereció la pena máxima.
Ya nada de eso importa. 15 años sin Antonio y el Sevilla FC peleando LaLiga de nuevo; que sea por él.