La gran temporada que está firmando el
Sevilla FC, que tiene un colchón de
14 puntos sobre sus perseguidores (a falta de únicamente 27 en disputa) y, por ende, prácticamente atada la cuarta plaza, que dará derecho a repetir en
Champions League la próxima temporada, no evita que sea el más añorado por club, técnicos, compañeros y afición. Ni siquiera la opción de luchar, una vez ha caído (en semifinales y octavos de final, respectivamente) en
Copa del Rey y la máxima competición continental, por el título de Liga, al colocarse a seis puntos del líder con su apurado triunfo (3-4) ante el
Celta, impide que muchos se acuerden de él por todo lo que ha dado a los blanquirrojos en sus dos etapas aquí.
A Lopetegui le está costando mucho suplir a Éver
Banega. Rakitic es
Rakitic, al tiempo que
Joan Jordán ha sido el que asume gran parte de sus funciones en un centro del campo de características diferentes a las del curso pasado, cuando el argentino impartió un clínic continuo que despertó el interés de escuadras mucho más pudientes, que ofrecían al '10' dinero a cambio de sacrificar objetivos deportivos. A sus
32 años, firmar tres en el
Al-Shabab fue la mejor solución para el ex interista, que ha exportado toda su clase a
Arabia Saudí.
Es la
estrella y el capitán del equipo que dirige Carlos Inarejos, con siete goles y ocho asistencias en su haber durante los 24 encuentros disputados. Colecciona elogios un Banega que se ha convertido en clave para que los de Riad estén peleando el título con el vigente campeón, el
Al-Hilal. Con 48 puntos en 25 jornadas, los colíderes tienen tres de ventaja sobre el
Al-Ittihad de Jedah, aunque todo hace indicar que el campeonato se resolverá con el duelo entre los dos punteros, fijado para las 20:40 (hora española) del próximo
7 de mayo.
Precisamente ese
parón de un mes por la celebración del
Ramadán ha permitido a Banega volver a
Sevilla, donde ya se encontraba su mujer desde hace unos días, para visitar a viejos amigos. En las redes sociales se puede ver al argentino junto a Tomas
Vaclík, Franco
Vázquez o Lucas
Ocampos, que le dedican mensajes cariñosos. Una buena forma de descansar y desconectar para afrontar con fuerzas la recta final (tres entregas quedarían para el broche) de la
Liga Profesional Saudí el mes que viene.