Su sueño es jugar en el Sevilla F.C., nunca lo ha escondido, pero también sabe que lo tendrá realmente complicado. Juan Berrocal, al menos, está cumpliendo con su parte durante la cesión en el Mirandés, en Segunda, con un buen rendimiento y mucha regularidad. Es de los cedidos por los nervionenses con más protagonismo en lo que va de temporada junto a Bryan Gil y Pozo.
No en vano, el jerezano lo ha jugado prácticamente todo en el equipo burgalés, con un total de 2.428 minutos repartidos en 29 partidos, 28 en la Categoría de Plata, y un gol. A sus 22 años se erige en un baluarte fijo en la zaga del Mirandés y en uno de los zagueros más fiables de Segunda, lo que se refleja en cómo ha multiplicado su valor desde que recaló en Anduva.
De hecho, su tasación según Transfermakt no alcanzaba ni los 400.000 euros cuando se acordó su cesión con el Mirandés y tras dos revisiones, ahora se le tasa en 1,2 kilos, por lo que ha triplicado su valor en medio año, una noticia muy positiva para el Sevilla de cara al verano.
Berrocal volverá en junio tras finalizar su cesión y entrará en su último año de contrato en el Sánchez Pizjuán, donde tendrán que tomar una decisión después de que haya respondido con creces a la expectativas en el préstamo. No le faltarán destinos y será el Sevilla el que determinará si al menos probará en pretemporada o se le busca de inmediato una salida, posiblemente ya la definitiva tras muchos años en Nervión.