A pesar de algún problema físico que lo ha tenido apartado de los terrenos de juego durante algunas semanas, el
lateral izquierdo argentino Marcos Acuña ha sido uno de los grandes refuerzos de Monchi para el
Sevilla FC 20/21. El ex del Sporting de Portugal ha hecho olvidar a Sergio
Reguilón, quien el curso pasado rindió a un gran nivel como sevillista cedido por el Real Madrid en Nervión.
Acuña, internacional argentino que arribó al Sánchez-Pizjuán el pasado mercado estival a cambio de algo más de diez millones de euros y otros dos en variables, ha acumulado hasta la fecha
28 partidos oficiales con la elástica sevillista entre todas las competiciones, sumando tres asistencias de gol. Un tiempo suficiente para hacerse con la titularidad del lateral zurdo blanquirrojo y, de camino, llamar la atención de varios clubes de Europa.
Con contrato hasta 2024, el de Zapata (Argentina) ha despertado el
interés del Inter de Milán, según diversas informaciones procedentes de Italia. Una 'novia' que, sin embargo, no estaría muy por la labor de realizar un fuerte desembolso económico por su fichaje, lo que dificultaría a priori la operación.
Con un
valor de mercado de 14 millones de euros (según Transfermarkt), los cantos de sirena procedentes de Italia hablan de una
transferencia fijada en unos 15 kilos en los que el conjunto interista incluiría como forma de pago, también, a otro lateral zurdo. Se trata del
brasileño Dalbert, quien se encuentra cedido hasta final de temporada en el Rennes, con el que tan sólo hadisputado 13 partidos este curso.
Con un valor de mercado de unos seis millones de euros, el 'cash' de la operación alcanzaría ligeramente los 10 millones de euros que el Sevilla FC desembolsó por Acuña el pasado verano, por lo que se antoja un movimiento complicado de cristalizar en dichas condiciones.
El Inter no cuenta con
Dalbert, quien va de préstamo en préstamo, tras haber jugado el curso anterior en la Fiorentina y
haber sido ofrecido el pasado verano, también, al Betis. Con contrato hasta 2023 con el conjunto 'neroazurro', el brasileño no tiene pasaporte comunitario, siendo
21 los millones de euros que el Inter pagó por él al Niza en 2017. Desde entonces no ha acabado de cuajar en ningún destino.