Arsenal, Juventus y ahora la Roma: las cuentas del Sevilla y los planes de futuro de Joan Jordán

Arsenal, Juventus y ahora la Roma: las cuentas del Sevilla y los planes de futuro de Joan Jordán
- A. T.
Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura
Hay varios jugadores del Sevilla FC que obtuvieron un reconomiento inmediato a su buen rendimiento en Nervión. Los de Ocampos, Koundé, Diego Carlos o En-Nesyri son nombres recurrentes en las noticias de mercado sobre los posibles traspasos millonarios del próximo verano. Sin embargo, a fuego lento se va cociendo la figura de un auténtico líder en el equipo de Julen Lopetegui: Joan Jordán se ha convertido en insustituible por su omnipresencia en el terreno de juego y su gran rendimiento en numerosas facetas del juego, lo que le ha granjeado numerosos pretendientes en Europa. 

El último de ellos es la AS Roma, que según asegura este lunes el portal TuttoMercatoWeb tiene al mediocentro catalán del Sevilla FC entre sus objetivos prioritarios para el mercado estival de fichajes. Tanto es así, que en la capital de Italia incluso echan cuentas sobre cuántos millones costaría convencer a la entidad blanquirroja. En este sentido, el citado medio habla de que los 'giallorossi' preparan una partida de 25 millones de euros que, al menos a día de hoy, se antoja un precio más que insuficiente

Tasado por la web especializada Transfermarkt en 30 kilos de valor de mercado, su clásusula de rescisión asciende a 60 millones de euros y tiene contrato en vigor con el Sevilla FC hasta junio de 2023. Además, este fin de semana la prensa transalpina también anunciaba una ofensiva de la Juventus, por lo que su precio de salida sería mucho mayor incluso a la cifra que estiman en Inglaterra, donde Jordán también tiene importantes 'novias'. Y es que cabe recordar que en el pasado mercado invernal, el diario The Sun ya afirmó con aparente rotundidad que el Arsenal estaba dispuesto a pagar 35 millones por el ex de Eibar o Espanyol.

Los planes de futuro de Jordan


Otro indicativo de que será necesaria una mayor partida de dinero para sacarle del Sánchez-Pizjuán es lo cómodo y bien valorado que Joan Jordán se siente en el Sevilla FC, donde incluso ha llegado a lucir ya el brazalete: "Para mí es un orgullo poder ser, aunque fuera un ratito, capitán del Sevilla. Yo, Joan Jordán, que vengo de un pueblo y de una familia súper humilde, el poder estar en un Sevilla y capitán, para mí es un orgullo y una felicidad tremenda. Era impensable, se dio, lo disfruté muchísimo, como disfruto del día a día, de la importancia que tengo en el equipo, y trato de darlo todo siempre".

"Me encuentro muy bien en todos los aspectos en el Sevilla FC, a nivel personal, a nivel futbolístico. Cuando se dan todas las cosas uno se siente súper implicado, y trato de ayudar a todos y a mí mismo", ha señalado el centrocampista catalán en una entrevista publicada este lunes por Diario de Sevilla, en la que ha admitido que sueña con convencer a Luis Enrique para debutar con España en año de Eurocopa y en la que ha asegurado que siente que este segundo año en el club está siendo mejor que el primero pero no tan bueno como lo será el tercero.

"El primer año fue bueno, tenía confianza en mí, pese a que sabía la competencia que tenía. Me sirvió para empaparme del juego, la identidad del míster, la identidad del club… Y sabía que este año tenía que dar un paso adelante. Me encuentro súper maduro a nivel de juego, a nivel personal. Y estoy muy contento por los partidos y los minutos que llevo jugados", ha remarcado el mejor asistente del Sevilla FC (siete), el segundo con más encuentros (41), sexto en el total de minutos acumulados (2.739') y octavo máximo anotador (dos goles).

"Presión, ninguna; ilusión, muchísima. Es nuestro objetivo, pero no tenemos presión de la mala. Tenemos presión de la buena: ilusión, ambición... Queremos seguir en Champions y que el club y la plantilla se consoliden en Champions. Eso nos va a dar un salto brutal en todos los aspectos, porque será seguir dando pasos para consolidarnos y seguir creciendo", añade un Jordán que sólo piensa en blanco y rojo.