ESTADIO desveló el verano pasado
la presencia del central colombiano Jhon Janer Lucumí en la agenda de Monchi para reforzar el eje de la zaga. El cafetero, en las filas del Genk a sus 22 años,
gusta en Nervión y el director deportivo
se mantiene muy pendiente de sus evoluciones, con informes muy positivos de su rendmiento esta temporada después de que permaneciera en el club belga.
De hecho, el de Cali ha continuado creciendo, lo que se refleja en que
su valor ha seguido con su aumento progresivo desde que en abril de 2020 dio un pequeño bajón por la pandemia. A partir de entonces, la tasación de la web especializada de Transfermark
ha pasado de siete millones a los 11 kilos actuales después de tres revisiones. Y es que el espigado Lucumí (187 cms.) lo ha jugado prácticamente todo este curso, con un total de 2.820 minutos en un Genk que marcha tercero en la Jupiler League.
Este crecimiento de tasación puede hacer pensar que esta opción manejada por Monchi se complica, pero su situación contractual actual lo compensa y lo convierte posiblemente
en una vía asequible. No en vano,
termina en 2022 y en verano entrará en su último año de contrato, lo que le resta peso a la hora de negociar al Genk, a lo que hay que sumarle que
el futbolista ve con buenos ojos jugar ya en una liga más potente, con España como una de sus prioridades.
Ya quería hacerlo el verano pasado, pero finalmente en plena pandemia optó por jugar su tercer curso en el Genk y consolidarse en Europa pensando ya en el próximo mercado estival
para dar un salto en su carrera. Obviamente,
la opción del Sevilla le seduce.