Fue uno de los fichajes más celebrados, pero en este momento también es de los más debatidos.
Ivan Rakitic regresó a
Nervión con la vitola de refuerzo importante, aunque, por ahora, el croata no está cumpliendo las expectativas, decreciendo de forma llamativa su protagonismo en este mes de marzo.
Viendo sus números, es uno de los jugadores más utilizados por parte de
Julen Lopetegui: 26 partidos en Liga (1.650’), ocho en
Champions (459’), cuatro en la
Copa del Rey (336’) y 56’ en la final de la
Supercopa de Europa, sumando un total de cinco goles y cuatro asistencias. Sin embargo, el impacto no está siendo el esperado.
Es significativo cómo ha cambiado el estatus de Rakitic en este mes de marzo. Si bien, pese al debate ya existente, mantuvo su rol de titular hasta febrero,
la derrota en el Sánchez-Pizjuán frente al FC Barcelona (0-2) significó un punto de inflexión en el rol del balcánico.
Aquel resultado fue la primera de las tres derrotas que encadenó el Sevilla FC. En el partido siguiente, de nuevo ante el Barça (3 de marzo), pero en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, Rakitic ya fue suplente, entrando al campo en el 54’ y jugando buenos minutos. Sí partió de inicio tres días después en Elche (derrota por 2-1), regresando al banquillo en la trascendental vuelta de octavos de final de Champions frente al Borussia Dortmund, jugando los últimos minutos (saltó en el 86’).
En un nuevo encuentro importante, nada menos, que el derbi, Rakitic partió de nuevo desde el banquillo. Frente a los verdiblancos saltó al campo en el 67’, regresando al once en el partido recuperado ante el Elche correspondiente a la jornada 2 jugado el pasado miércoles. No obstante, contra el Valladolid, partió otra vez de suplente (entró al campo en el 67’).
De los seis partidos jugados en marzo, el croata fue titular en dos, curiosamente, ambos frente al Elche. Del resto de los cuatro, llama la atención que tres de ellos hayan sido citas importantes: derbi, semifinales de Copa y octavos de Champions.
Con diez partidos por delante para finalizar la temporada, queda comprobar si este cambio de estatus es coyuntural o definitivo. Si bien es cierto que
mientras el peso de Rakitic caía, el de Óliver Torres ha ido subiendo ante los buenos minutos del medio extremeño. Ese tercer centrocampista en su línea de de medular le continúa dando dolores de cabeza a un Lopetegui que, por otro lado, tampoco ha logrado encajar por el momento al Papu Gómez.
Carlos Vizcaíno3 min lectura