Nadie esconde que la empresa es complicada, tras el 2-3 de la ida, pero
el Sevilla FC necesita aferrarse a la épica en su visita al Borussia Dortmund para soñar con el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Una hazaña de ese calibre espantaría los
fantasmas aparecidos tras el batacazo copero y las dos últimas derrotas ligueras que han menguado su colchón de Champions. De lo contrario, un nuevo varapalo permitiría hablar sin tapujos de crisis
a las puertas, nada más y nada menos, que del derbi.Por todo ello, no hay dudas de que
es el día para que Lopetegui ponga en liza su once de gala, que hace no mucho, antes de lesiones y diabólicas rotaciones, se recitaba casi de carrerilla. El equipo que puso en liza ante el Elche, plagado de habituales suplentes,
da muchas pistas sobre sus intenciones.Con
el regreso de Koundé y Bono a la lista, aunque el marroquí llega entre algodones, las dudas pueden residir en el encargado de llevar la batuta en el centro del campo y en la configuración del ataque, pues D
e Jong es a día de hoy el delantero más enchufado.También cuesta encontrarle
un hueco a Papu Gómez en