Un total de
777 días. Exactamente
dos años, un mes y 15 días hacía que la afición del
Sevilla FC no veía a su equipo encajar
tres derrotas seguidas. Dos en LaLiga y la dolorosa eliminación de las semifinales de la Copa del Rey. Es más, son
cuatro en los últimos cinco partidos en las tres competiciones en juego, contando también el que perdió por 2-3 ante el Borussia de Dortmund, en el duelo de ida de los octavos de final de la Champions (con la victoria ante Osasuna por 0-2 como única alegría en las últimas dos semanas.
Es, con diferencia, la
peor racha de la 'era Lopetegui' y ha llegado en el
peor momento posible. Cuando la energía anímica debe suplir al cansancio físico para mantener la ilusión en los objetivos en liza. Y es que sólo una inercia positiva que dan los buenos resultados permiten soportar la
exigente carga de partidos de los últimos meses. En Elche, desde luego, se vio este sábado a un equipo más deprimido que agotado.
Apático, desidioso, lánguido y sufrido. Como no se le había visto desde hacía mucho.
Concretamente, para igualar estas tres derrotas consecutivas ante Barça (0-2 y 3-0) y Elche (2-1), hay que remontarse hasta el
19 de enero de 2019. Con
Pablo Machín al frente del banquillo del Sevilla FC, el equipo blanquirrojo cayó en el Santiago Bernabéu por 2-0 y encadenó su tercer encuentro hincando la rodilla tras caer en otro doble duelo liga-copa, esta vez, frente al
Athletic Club (2-0 y 0-1).
Desde ese día,
lo máximo han sido dos derrotas seguidas. Sucedió
dos veces en la 19/20, frente a Madrid (0-1) y Eibar (3-2) y luego contra Apoel (1-0) y Villarreal (1-2), y en
una única ocasión en la presente campaña: contra Chelsea (0-4) y de nuevo los merengues (0-1) allá por inicios de diciembre.
A inicios de esta 2020/2021, Lopetegui llegó a estar
tres choques sin ganar, pero empató a domicilio ante el Chelsea (0-0) entre el
1-0 en Granada y el 0-1 frente al Eibar en el Ramón Sánchez Pizjuán. Eso ocurrió en octubre,
antes de enlazar una dinámica arrolladora con la que presentaba candidatura a luchar hasta el final por las tres competiciones en las que estaba en liza.
Tanto es así, que antes de caer contra el Dortmund de Haaland, el Sevilla FC llevaba
nueve victorias consecutivas. Es más, en los
20 encuentros previos a la doble cita frente al Barcelona, los de Lopetegui -el técnico con mayor índice de triunfos de la historia del club-
ganaron 16, empataron dos y sólo mordieron el polvo frente a los germanos y el líder de LaLiga, el Atlético de Madrid (2-0). El de Asteasu ha tardado 94 choques en enlazar tres marcadores negativos. En el horizonte asoman la vuelta de
Champions, la reválida ante el Elche y el segundo
derbi de la temporada.
El calendario exige una reacción inmediata.