El pasado miércoles, ante el FC Barcelona, en el partido de vuelta de la semifinal de Copa en el que el
Sevilla FC acabó cayendo derrotado por 3-0, prórroga incluida, el guardameta checo Tomas
Vaclik tuvo una oportunidad de oro para comenzar a reconducir su futuro en Nervión.
La oportunidad, sin embargo, se acabó esfumando en el mismo momento en el que Dembélé hizo el primer tanto azulgrana y los de Ronald Koeman comenzaron la remontada para acabar dejando a la postre al
Sevilla FC sin su final número 21 en los últimos 15 años.
Este próximo sábado, ante el Elche, el guardameta checo podría disfrutar de una nueva opción bajo palos, siendo aún duda un Yassine
Bono que tiene inflamado un dedo desde el entrenamiento del pasado lunes. Justo lo que
Vaclik solicitaba semanas atrás:
"Me gustaría poder luchar en el campo por un contrato".Sin embargo, su futuro parece estar ya más que definido por parte de la dirección deportiva del Sevilla FC. Algo que el propio arquero sabe y que, como ha podido confirmar
ESTADIO Deportivo con el entorno del guardameta, le tiene concentrado exclusivamente es poder hacerlo lo mejor posible en lo que resta de temporada, siempre que Lopetegui o las exigencias del guion se lo permitan.
Su contrato finaliza a final de curso y en el club no hay intención de renovarlo a día de hoy. Por ahora el
Sevilla FC no ha realizado ningún movimiento al respecto, pero en la hoja de ruta se augura una oferta a la baja, como suele ser habitual en este tipo de casos por deferencia.
Vaclik, por su parte, prefiere ser ajeno a todo movimiento y mantenerse al margen de las especulaciones sobre su renovación. Así se lo ha hecho saber a su agencia y así prefiere afrontar lo que resta de curso como arquero sevillista. Luego, Dios dirá...
Motivado, muy motivado
ante la oportunidad que se le presentaba frente al Barcelona, entiende que las cosas no salieron a nivel grupal como todos esperaban, lo que no ayuda tampoco a su situación personal. Una actuación estelar y el pase a la final de Copa ayudarían a afrontar el futuro con otra mirada.
Ahora, trabajar, trabajar y trabajar. Al mismo tiempo que le llega el
interés de varios clubes de LaLiga y de ligas como la italiana. Aún no se ha planteado nada en su cabeza, aunque
seguir en España ganaría enteros. Tanto en su cabeza como en la de su esposa. Feliz junto a su familia en Sevilla, se ve con nivel para seguir compitiendo al máximo en LaLiga. Lo deportivo no será lo único que marque su decisión, teniendo mucho peso también la estabilidad de los suyos en ese futuro destino que se les antoja próximo. Seguir en Nervión lo ve complicado.
El preacuerdo del Sevilla FC con Dmitrovic para la próxima temporada, además, lo deja fuera de la ecuación de Monchi.