Como el resto del Sevilla FC, Tomas Vaclík no estuvo a su mejor nivel en su reaparición ante el FC Barcelona. Por ello, muchos le incluyen en esa
lista negra de responsables de la dolorosa eliminación en las semifinales de la Copa del Rey, junto a Lopetegui, Ocampos, Fernando, Diego Carlos o En-Nesyri.
En el caso del cancerbero checo, sus errores no fueron garrafales. Pero lo cierto es qu
e tampoco realizó ninguna parada de mérito y todos los remates azulgranas que entrañaban dificultad acabaron en gol, pudiendo hacer más especialmente en el definitivo 3-0, en el que el balón toca en él y se cuela entre sus piernas tras el cabezazo de Braithwaite.
Esto ha dado pie a que mucho
s comparen sus números con los de Bono, que alcanzó la titularidad en la recta final de la pasada Liga por la lesión sufrida por Vaclík ante el Eibar, convirtiéndose a posterior en uno de los
grandes héroes de la sexta Europa League.El rendimiento del meta internacional marroquí desde entonces ha sido espectacular, batiendo
el récord de imbatibilidad del Sevilla FC en LaLiga y encajando en total
30 goles en 50 partidos (0,6 de media por encuentro). Un promedio mucho más positivo que el de su competidor en la portería nervionense, que según @pedritonumeros, ha recibido
101 tantos en 92 choques (1,09).A favor de Vaclík cabe decir que le tocó defender la meta sevillista en una campaña,
la 18/19, en la que la fortaleza defensiva del Sevilla FC distaba mucho de la actual, de ahí que Monchi, a su regreso, se marcara como uno de sus grandes objetivos solucionar ese problema,
lo que no le hizo buscar un nuevo portero titular.Además, antes de la negra noche del Camp Nou, Vaclík había ganado esta campaña cuatro de sus cinco partidos como titular. Pero su larga inactividad le pasó factura en una cita decisiva.
Ante el Elche, este próximo sábado, podría tener sin embargo la posibilidad de reivindicarse, pues Bono, a falta de más pruebas, es duda al seguir teniendo inflamado el dedo que se lesionó en la sesión del pasado lunes.
Podría ser, además,
una de las últimas oportunidades del internacional checo antes de despedirse del Sevilla FC, pues acaba contrato en junio y
Monchi ya tiene atado a coste cero para la próxima campaña a Marko Dmitrovic, del Eibar. A buen seguro, no querrá que el último recuerdo del sevillismo sea el del
varapalo copero ante el Barça.