A poco más de 72 horas de disputarse el encuentro de vuelta de semifinales de la
Copa del Rey ante el FC Barcelona, una de las principales incógnitas en el Sevilla es saber si el argentino
Lucas Ocampos estará recuperado para entonces.
Lo cierto es que en el club de Nervión
se está llevando este asunto con muchísima discreción. De hecho, la única pista fiable al respecto de este asunto la dio el técnico Julen Lopetegui en la previa del encuentro liguero del pasado sábado, confirmando que el jugador se había probado para intentar llegar al choque ante los azulgranas del sábado pero que las sensaciones no fueron buenas. Además, añadió un poco concreto:
"hay que ir día a día", en alusión a la posibilidad de que pudiera llegar al miércoles.
Ese mismo viernes, el jugador se pronunció en sus redes sociales apuntando que cada vez
sentía más cercana su vuelta a los terrenos de juego, sin atreverse tampoco a poner fecha alguna alguna a su reaparición.
Otra pista la dio el consejero José María del Nido Carrasco en el descanso del choque ante los culés del sábado. Del Nido, que confirmó que había estado hablando unos minutos antes con el internacional albiceleste, se mostró algo más optimista, sin llegar a desvelar mucho más. "Está mejor, hay que ir día a día, estamos contentos por él. Es un chico muy temperamental y está deseando estar en el campo para ayudar a sus compañeros".
Sea como fuere, Lucas Ocampos
siguió al margen en la sesión de recuperación del equipo de este domingo, por lo que sus opciones de llegar pasan por un acelerón en los próximos días.
El de Quilmes
cayó lesionado el pasado 6 de febrero durante el encuentro ante el Getafe. Una durísima entrada de Djené hizo temer lo peor, pero finalmente el jugador consiguió esquivar una afectación ósea, quedándose todo en un esguince de grado II. Las previsiones iniciales apuntaban a
un tiempo estimado de baja entre cuatro y seis semanas, por lo que llegar al Camp Nou supondría un recorte importante de este plazo.