El Ajax confirmó este miércoles el traspaso del exsevilliusta Quincy Promes al Spartak de Moscú por 8,5 millones, que podrían ascender
a 11 con variables. El jugador ya está en la capital rusa y la firma del acuerdo está pendiente del reconocimiento médico, que se llevará a cabo en las próximas horas. Su sitio en el Ajax, tal y como estaba previsto, queda para el nervionense Idrissi, cedido hasta junio.
Promes, de 29 años, se formó en la cantera del Ajax y pasó por varios clubes neerlandeses, como el Haarlem, el Go Ahead Eagles y el Twente,
antes de unirse por primera vez al Spartak de Moscú en 2014. Allí explotó su carrera como delantero, donde conquistó la Supercopa y la Superliga, además de convertirse en el máximo goleador de esta última competición en la temporada 2017/18.
Recaló en el Sevilla un año después por 21 millones de euros, pero su desempeño no cumplió con las expectativas y
volvió al Ajax en la temporada 2019/20 por 15,7 millones de euros, que llegarían a los 17,2 en variables. En el club de Ámsterdam marcó 22 goles en 53 partidos y ha sido internacional con la “Oranje” 47 veces.
Sospechoso de un apuñalamiento
La marcha del delantero a Rusia está marcada por una polémica sucedida el año pasado, cuando
fue detenido en diciembre y pasó dos días en comisaría como sospechoso de un apuñalamiento sucedido en julio. El suceso tuvo lugar durante una celebración familiar en un almacén propiedad de Promes localizado en Abcoude, un pequeño pueblo a catorce kilómetros de Ámsterdam.
Según la prensa local, el futbolista habría presuntamente herido con un cuchillo a la víctima en una pierna, algo que
el jugador ha negado en todo momento. El caso se sigue investigando y aún no se ha celebrado el juicio.
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