Bajan las aguas revueltas por Can Barça. El conjunto azulgrana no supo aprovechar el pinchazo del Atlético de Madrid para acercarse al liderato y casi nadie confía en una reacción que le permita luchar de veras por LaLiga. Una sensación de
profundo pesimismo invade a todos los culés tras el empate a uno en el Camp Nou frente al Cádiz. Y no sólo por ver cómo se esfuman sus opciones en el campeonato doméstico, con 8 puntos de desventaja con respecto a los colchoneros, sino porque la Champions también está perdida, tras el 1-4 que le endosó el PSG, y hasta en la Copa del Rey se ven con pocas posibilidades de remontar
el 2-0 de la ida de semifinales ante el Sevilla FC.“
Si somos realistas, los tres objetivos están complicados, sobre todo la Champions. En la Copa tendremos alguna opción y en la Liga es lo que he dicho. Pero más que ir viendo dónde tenemos opciones y dónde no, tenemos que recuperar nuestro juego y las sensaciones, porque si no, ya pueden perder los demás que no vamos a llegar. Pese a los dos golpes,
hay que levantar la cabeza, mejorar anímicamente y ganar al Elche", comentaba
Gerard Piqué al respecto tras el pinchazo de su equipo ante los amarillos.
Los ánimos no son los mejores en el FC Barcelona y hacían pronunciar este
discurso derrotista al central catalán, si bien en Nervión no se fían un pelo, pues
hace dos temporadas también viajaron al Camp Nou con una renta de 2-0 y acabaron sucumbiendo por un escandaloso 6-1.
Por delante, además, aguarda una doble cita ante el conjunto culé, pues antes de jugarse el pase a la final de Copa el miércoles 3 de marzo (21:00 h),
el Barça volverá a visitar el Sánchez-Pizjuán en LaLiga el próximo sábado (16:15 h). Para dicha cita, las únicas bajas con las que contará a priori el cada vez más discutido Koeman serán los lesionados de larga duración
Sergi Roberto, Araújo, Coutinho y Ansu Fati. Pero antes, este miércoles, los azulgranas deben recuperar su
partido aplazado ante el Elche, al que a buen seguro querrán hacer pagar los platos rotos.