El
Papu Gómez aterrizó el pasado mes de enero en
Sevilla procedente de Bérgamo para convertirse en el gran refuerzo del plantel blanquirrojo en el mercado de enero, a la vez que en uno de los grandes animadores de la pasada ventana de transferencias en LaLiga.
Llamado a conectar el centro del campo con el ataque sevillista en este tramo final de la temporada tan importante, en el que los de Nervión se lo juegan todo en las tres competiciones, el internacional argentino ha caído de pie en el once de Julen
Lopetegui, algo que también se ha visto facilitado por la lesión de Lucas Ocampos, lo que ha dejado la banda izquierda para su compatriota.
Valorado en 15 millones de euros por la web especializada Transfermarkt, el
Atalanta comenzó reclamando en torno a
12 kilos por su traspaso, pero finalmente,
el Sevilla FC pagará 7,5 millones, incluyendo
dos de ellos en variables, si bien en Italia aseguran que esos bonus ligados tanto al rendimiento del jugador como del propio equipo
subieron a última hora de la operación hasta los 3 kilos.Con un
sueldo de tres millones de euros netos por temporada y un
contrato hasta 2024, sólo había
un dato de la operación del Papu y el Sevilla FC que no había trascendido hasta la fecha. Se trata de
su cláusula de rescisión, un dato muy relevante que los protagonistas tratan de esconder habitualmente cuando no es especialmente beneficioso para el club y que, por el contrario, se acaba filtrando con relativa facilidad cuando es especialmente elevada y hay numerosas 'novias' tras el jugador en cuestión. En cualquier caso, en el fútbol moderno (especialmente inflado antes de la pandemia), suelen ir de la mano de los contratos:
a mayor inversión, mayor cláusula. Influyendo también mucho la edad del jugador.
En el caso del
Papu,
ESTADIO Deportivo ha podido confirmar que
la cláusula de rescisión del argentino es cero. Es decir, que
no tiene cláusula. Algo bastante habitual en otras ligas que, sin embargo, es relativamente extraño en un club como el Sevilla FC, donde Monchi y los suyos suelen tener bastante bien 'protegida' a la plantilla.
La explicación es sencilla. Y es que en el caso del Papu Gómez, pese a su calidad y currículum, se trata de
un futbolista de 33 años recién cumplidos, en el tramo final de su carrera. Además, el ex del Atalanta
acabó llegando al Sevilla FC por bastante menos de su valor, en una operación bastante ventajosa para los intereses del club de Nervión. De ahí que el Papu, hoy, sea el único integrante de la plantilla del Sevilla FC que no tiene cláusula de rescisión. El propio Monchi, de hecho, reconoció durante su entrevista con ED que comienzos de enero veía
"imposible" el fichaje del Papu.